CAPÍTULO 3

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RACHEL

Hoy era él gran día del baile, un día esperado por muchos y por otros no tanto. Desdé que Dylan supo que iría con Colin al baile no me habla y ni siquiera me mira, sólo me ve y me ignora como si yo no existiera. Se que Dylan y Colin son rivales pero creo que ya esto se está pasando de los límites.

—¿Rachel en qué tanto piensas?-. Pregunta Amber haciendo que vuelva a la realidad.

Suelto un bufido,—En lo qué pasará esta noche.

Amber sólo me mira con una cara de aburrida es que así han sido los últimos días. No he podido sacarme el dichoso baile de la cabeza ni mucho menos a Dylan.

—Deja de pensar y mejor ya vámonos a la escuela.–me mira,—No quieres que lleguemos tarde

Amber pasó la noche en mi casa con pretexto del baile de esta noche porque según ella así todo sería más fácil. Pasada una hora después ya estábamos en el aula esperando a qué llegara el profesor, empeze sacando las cosas qué necesitaba para la clase de matemáticas y en cuánto abrí el cuaderno vi qué tenía una tarea sin hacer casi me dio un mini infarto.

—¡Mierda!–. Exclame en voz alta.

—¿Estas bien Rachel?.–pregunta Dylan preocupado.

Y a éste qué le pasa, me ignora por días y hasta ahora quiere hablarme y se preocupa por lo que pase. Pues seré yo ahora quién lo ignoré no tengo ánimos de tratar con el. El quiso intervenir y hablarme pero gracias a dios fue interrumpido por la entrada del profesor, minutos después de que la clase ya había comenzado el profesor empezó a pedir la tarea y en ese instante yo quería que el mundo me tragara para desaparecer. Todo mundo me veía raro ya que yo era la única que no estaba formada. El profesor al darse cuenta de qué no estaba formada se levantó del escritorio y se dirijo hasta mi lugar.

—Señorita Collins así qué no trajo la tarea.–me mira enojado y se cruza de brazos enojado.

—No, profesor.–bajo la mirada.

—Señorita Collins sabe perfectamente que el único requisito para estar en mi clase es traer la tarea requerida el día anterior.–me mira fijamente, — y ya que usted no la trajo le pido que tome sus cosas y se retire de mi clase.

<< ¡Mierda! >> Ni modo ya lo venia venir, sabía qué algún día me tenía qué pasar. Así qué tomé mis cosas con mucha pena y salí del salón. Todavía faltaba casi una hora para qué fuera el descanso así qué estaría sola, así qué me fui a sentar a una de las tantas mesas qué había aquí. Saqué mi celular y me puse los audífonos, para escuchar música escuchar a mi amor platónico Adam levine. Hacía qué me relajará después de lo qué acabo de pasar, estaba tan entretenida en Facebook qué no me di cuenta. Qué Dylan llegó y se sento a mi lado rápidamente me quite los audífonos y guarde mi teléfono.

—¿Qué haces aquí Dylan?–pregunto.

—El profesor me sacó de la clase.–se encoje de hombros.

—¿Porqué te saco?.–Preguntó sorprendida.

—Creó que no le respondí como debía.–dice serio.

—¿ A qué te refieres?.–preguntó confundida.

—Olvida eso, no es importante en este momento.–Suspira—Porqué me ignoraste antes de qué empezará la clase.

Ahora se hace el dolido, la qué debería estar dolida soy yo.

—Porque crees Dylan.–Suspiró,—Hace días que me ignoras y no se porqué así que no me vengas a reclamar cuándo la que debería hacerlo soy yo.

Mi estúpido crush | en edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora