7 Ciudades a tu lado

11: La Elite de Carlo De Santis

Samuele miró atento a aquellas personas junto a Carlo, cada uno era del mismo perfil que su elite pero mejores, supuestamente.

— Je, la verdad Carlo, es que me agrada que tengas una Elite como yo. Yo siempre he considerado a mis chicos como mi familia, por eso mismo no puedo aceptar tu competencia. No uso a mis chicos como herramientas, así que bye... — Sin decir más ante la impresión de todos Samuele dio media vuelta con una sonrisa dejando a Carlo con una cara de impacto al igual que solamente sonrieron.

— Samuele es un buen viejo, alguien debería aprender de él. — Dijo sarcástico el mayor de los 5 dándole unas palmadas a su jefe.

— Lo sé, a veces siento que somos explotados, que alguien se apiade de nosotros. — La chica asiática hacia una expresión graciosa colgándose del gran modelo.

— Creo que no me pagan lo suficiente. — Acomodándose sus lentes el joven castaño se quedaba mirando serio.

— Samuele es lindo. — Dijo la chica de mirada seductora con una sonrisa teniendo la atención de los demás pero solo una persona le reclamó dicho comentario.

— Tus ojos en otro lado hermana. Te estoy vigilando. — Dijo Sara mostrando colmillo y en frente de Hilda quien solo sonreía divertida.

— ¿Celosa, querida? No sabía que a ti te gustara tu jefe...

— ¡¿Qué?! ¡Nooo! — Gritó Sara ante la presunción de la otra chica.

— Nos quiere mucho... Voy a llorar Dylan... — Kate recargaba la cabeza en el hombro de su compañero quien tampoco no podía aguantar su emotividad.

— Samuele... Siempre tan bueno...— El sonido de la nariz del hombre de ojo azul daba a notar que estaba emocionado por las palabras de su jefe.

— ¿Qué pasa Carlo? ¿Molesto? Creo que tendrás que esforzarte aún más para obtener la atención del jefe. — Con un guiño Anthony encaró a Carlo y la otra elite, el modelo veterano solo miró con enojo al mayor de la gente de Samuele, ante la mirada de muchos expectantes simplemente gruñó acomodándose el saco de su traje y se fue dejando a su gente.

Max quien también estaba ahí solo miro junto a Sam el otro menor de la elite de Carlo quien al igual que él solo observaba. — Nuestros jefes se odian ¿Verdad? — Dijo Sam viendo de reojo al otro.

— Si, larga historia pero sinceramente siento que es una estupidez esto de la rivalidad. — Max más que nada se encontraba indiferente ante la escena, la noche se estaba tornando aburrida y en su mente paso la necesidad de agregar drama a la noche.

— Mi nombre es Sam.

— Soy Max, mucho gusto.

Ambos chicos estrecharon sus manos en señal amistosa. Mientras tanto la chica japonesa se acercó a Anthony quien un poco nervioso le sonrió.

— ¿Ho-la?

— Anthony Deligiannis. 42 años, hombre famoso por dar convenciones y curso de Auto superación y comercio alrededor del mundo... Aunque eres aún más conocido por ser el primer paciente del método de psicoterapia de la doctora Penélope Curts.

La mirada de aquella mujer ponía más que nervioso a aquel hombre que no sabía cómo contestar o seguir la plática con la psicóloga pero de repente sintió que era jalado y vio que era Penélope quien sería lo alejo de todos. — Acompáñame Anthony.

— ¿Ese era el hombre a que buscabas? — El abogado Dante se acercó a su compañera asiática quien solo miraba como la psicóloga y el hombre se alejaban.