7 Ciudades a tu lado

Pesadilla en la habitación del mezcal: "El comienzo"

— Espero que estén listos todos. Esta cosa es bastante potente y la primera vez que lo tomé acabé vomitando en la calle para después desmayarme. Esto se llama: Mezcal... — Levantando la botella en lo alto el hombre conocido como Anthony Deligiannis les mostro a todos los demás lo que estaban a punto de beber. Sara, Kate, Natalie, William, Stephane, Damien, Samuele, Dylan, Billy, Adam y Trevor eran los invitados a la reunión en la habitación del hombre.

— ¡Esa cosa no tiene etiqueta! — Dijo asustado Samuele apuntando a la botella.

— ¿Cómo pudiste pasar tantas botellas por las aduanas? — Preguntó serio William mientras tomaba un vaso de agua.

— Penélope me ayudó a pasarlas por la aduana de Grecia, gracias a nuestros encantos pudimos pasar las 12 botellas entre los dos. Ya después con ayuda de la Elite pude pasarlos con mayor facilidad. — Con gran orgullo miraba el hombre de ojos verdes a todos los demás.

— ¿Y nos reuniste para tomar eso? Dios, vamos a morir... ¡Le entro! — Dijo con una sonrisa divertida el Tío Damien quien parecía emocionado por la idea de emborracharse hasta morir. Pero a diferencia de él, los demás no parecían tan convencidos por la idea, por lo que Anthony actuó rápido para servir en los 12 vasos que había en la mesa de centro de la habitación.

— Hagamos esto, como dicen mis amigos los mexicanos, "Puto el que no tomé" les serví un trago a todos ustedes, es del mezcal con sabor a naranjo y menta. A la cuenta de tres, todos beben. ¿Qué les parece?

Todos se miraron unos a otros pensativos en lo que iban a ser, ya que se encontraban frente a las puertas del infierno según la vivencia del mayor de la Elite.

— Yo digo que lo hagamos... Después de todo solo es un trago. — Dijo Trevor con una sonrisa tomando el vaso en su mano.

— ¿Estás seguro? — El modelo de gran musculatura habló mostrando preocupación.

— Sí, después de todo no hemos tenido tiempo para relajarnos un poco. Yo digo que ¿Por qué no?

La mayoría de nuevo dio una mirada, poco a poco todos tomaron su respectivo vaso dándole una olfateada y una vista a lo que estaban a punto de consumir. Sonriente Anthony levantó su vaso en lo alto y comenzó el conteo.

— 1... 2... y... ¡Beban! — Todos casi al mismo tiempo dieron el trago a la bebida alcohólica, casi todos abrieron los ojos y empezando a saborear el sabor de naranja y menta que raspaba la garganta, era agradable a pesar de la sensación de alcohol, el sabor era muy bueno.

— Este rico. — Dijo Samuele mirando su vaso asombrado. — Las veces que ido a México solo he probado tequila "De la Cruz"

— Dios, no es tan mal. Sírveme un poquito más Anthony. — Kate con una sonrisa pasó el vaso pero no solo ella, Sara y Natalie también lo hicieron.

— ¿Quién lo diría? — Stephane siguió saboreando. — La verdad, creo que no estaría mal tomarnos unas cuantas copas. ¿No crees?

— Si. — William asintió con una sonrisa, aunque parecía una sonrisa triste pero el hombre al final acabo por pasar su vaso también.

Anthony se encontraba contento. Todos parecían haber aceptado la idea de pasar unos momentos juntos, mientras tomaban las bebidas que el Joven Rivero le había regalado antes de partir. Lo que nunca se imaginó es que por causa de esa noche, muchas cosas cambiarían en el entorno, a veces el alcohol saca la verdadera personalidad de la gente, convirtiendo todo en una pesadilla en la vida real.

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Mientras tanto en México tres chicos se encontraban tambien bebiendo mezcal cuando de repente al mismo tiempo los tres estornudaron... Sorbiendo sus narices, el trio de amigos se quedaron mirando unos a otros.

— Eso fue raro... — Dijo un joven de cabellera oscura limpiandose una lagrima que salió del ojo y tocandose el pecho.

— Manas, no nos vayamos a morir. — Dijo otro chico persignadose con rapidez. — San Antonio, protegenos de los malos, y ya que estas de paso mandanos un macho...

— Ya mejor cállate, loca. Se asutan por una simple casualidad. No fue nada. — Dijo seguro de si mismo el último chico de mirada dura y cabellera clara.

— Si algo nos enseñó Sakura Card Captors es que en este mundo no existen las casualidades... Tal vez algo malo si nos va a pasar. — Volvió a hablar el primer chico.

— O tal vez pasé algo por nuestra culpa... — Dijo el segundo chico.

Los tres se quedaron viendo sus pequeños vaso con mezcal, simplemente se tomaron todo de un trago para dejar los vaso bocaabajo y asi dejar de beber.

Hola: Bueno, esto serán unos  minis capítulos especiales entre los capítulos normales, platicando lo que ocurrió mientras Connor y Max estaban de cita. Esto ayudara a entender más cosas de más adelante ya que como dice allá arriba, las cosas cambiaran en torno a todos los demás involucrados en la historia. Sobre todo en los 4 miembros originales de la Elite, la excepción de Andrew y Richard  se debe a que ellos se verán más involucrados en la continuidad normal de la historia.

Espero les guste este... Pequeño mini arco (?)...  ya que también estamos casi entrando a la recta final de esta historia, recuerden que mis historias son cortas, en el ámbito que no pasan los 30 capítulos, ya que no quiero exprimir todo el jugo de un solo apretón (Por así decirlo jajajaja)

Además también hago eso porque hay otras historias en espera que quiero compartir y sea de paso tener un tiempo para adelantar las otras historias que tengo publicadas (Tal vez sacar una tanda de Trio de Amor) Bueno, solo vengo a decirle eso, ya que estos días andaré ocupado. Ya les diré que pasa conmigo todos estos días.

Bueno, muchas gracias por seguirme leyendo, por sus estrellas y comentarios. Saben que eso me anima a seguir escribiendo. Nos vemos, Addio!!!