La noche en la que la luna cayó, y el piano fue libre.

Capítulo 5

Final.

~ Y la luna cayó, y el piano se llevo todas las preocupaciones.

Sin duda alguna Mars había realizado un escena fuera de común, era de esperarse de un hombre tan virtuoso como el tanto en la mente como en el físico, era alguien con un carisma espléndido y media aproximadamente 1.80 m, tenía los ojos almendras, el cabello castaño claro entre una forma  liso y rizado, y un físico bien  formado. Marilyn por su parte, era de rasgos finos y delicados tenía una especie de constelación en la mejilla derecha, los ojos grises, el cabello negro como la noche, una altura promedio, y un físico deslumbrante.

-¿¡Cómo te atreves a realizar semejante atrocidad?!- exclamó enfurecida la joven.

-Deberías de agradecer que fui en tu auxilio, y que más bien realizaste una salida triunfal, cumpliendo todas las expectativas de los invitados, ahora sin más preámbulo...- dijo Mars dejando las palabras en el aire, abriendo la puerta del "escondite".

-¿Por qué tan nerviosa?- preguntó el susodicho notando que la joven se encontraba nerviosa ante su toque.

-No lo sé la verdad... creo que la situación que acaba de acontecer se escapó de mis manos.- comentó pensativa la joven.

Ambos se observaron el uno al otro al entrar a la habitación se rieron como niños que acababan de cometer la travesura de sus vidas. Se aproximaron en silencio hacia el balcón y comenzaron a hablar como si el aliento les faltara debido al bajo tono de voz que empleaban.

-¿Sabes? Hay algo que siempre he querido comentarte Marilyn, fuiste mi primer amor.- dijo Mars un tanto apenado y rebuscando el estuche  de cigarros y seguidamente encendiendo este.- Tú tenías tan solo 12 años y yo tenía 17 años, y me enamoré porque me parecías que eras ese capullo que yo quería observar, quería ver que renascaz pese a las 4 cuatro estaciones, a las dificultades y las adversidades que se les presentará por delante. Me equivoqué, no fue como yo esperaba.- dijo dándole una profunda calada al fino cigarro. La joven por su parte le dedicó una amarga sonrisa, le arrebató el cigarro agresivamente y con solo el índice y el pulgar lo partió en dos mientras le decía:

-No veré que una persona se resta años que tal vez sean importantes en su vida, sólo por un vicio. En cuanto a tu atrevida pero hermosa confesión, deberías de saber ya por lo mucho que he pasado pese a mi corta edad, con bien sabrás mi familia acaudalada es, y soy la única heredera debido a que mi hermano tiene un delicado estado de salud.- dijo Marilyn con una leve sonrisa, su mirada era todo lo contrario parecía cargada de sentimientos guardados e inexplicables, que no se había atrevido a contarle a nadie. Impactado pero complacido Mars le responde:

-Que perceptiva eres Marilyn y sí, todavía me encuentro enamorada de tu singular existencia, no renaciste, más bien al parecer te marchitaste con los cinco años de mi ausencia.- dijo recordando la maravillosa amistad que ambos tenían antes de la partida de Mars a la casa principal de la familia De'Ath. Ellos se llevaban muy bien, muy seguido Marilyn le hacía coronas de flores que habían en el jardín de la casa de ella, era una niña muy risueña pero a la vez muy centrada en la vida que se proponía tener.- Al contrario, permaneciste cerrada por una razón, y espero que hoy la flor por fin florezca, ¿te molestaría escuchar mi suave melodía?- dijo Mars impresionando a la joven.

Ella guardo silencio, y Mars por su parte le tomó la mano y se acercaron al piano de cola quién tenía como testigo a  la luna de los  acontecimientos que estaban ocurriendo. Tomaron asiento en el piano y el comenzó a tocar.

-¿Sabes? de pequeña siempre quise aprender a tocarlo, pero me dijeron que debía de tocar el violín, ¿por qué? No sé.- dijo Marilyn con una voz nostálgica.

La melodía comenzó a invadir la habitación era una melodía suave pero poseía una trasfondo  salvaje, era como si en esa melodía quería manifestar la libertad que ella tanto anhelaba. De la nada cerró los ojos y se dejó llevar por la melodía, visualizó como un canario salía de de una jaula llena de rosas, y era empujaba por una salvaje brisa y sus alas por fin eran curadas.

-Se llama Wild and calm wind, la compuse mientras pensaba en la infinita soledad que podrías sentir, siempre he pensado que tú eras como la luna, tan lejana de sus pensamientos y llena de vacíos pero aún así... Sabías todo lo que ocurría alrededor.- dijo mientras acariciaba suavemente su cabello, y acto seguido lo beso como si fuera el sello de una promesa secreta, que acontecía en secreto algo que todos sabían que ocurriría, pero nadie sabría de que modo lo haría.

-Tenía un feroz carácter, una actitud impertinente, pero, deslizaba sus dedos a través del blanco y negro del piano con aquella timidez que por un momento creí haber visto una lágrima solitaria, un suspiro de alivio y una sonrisa que al parecer me prometía felicidad eterna.- le dijo Marilyn a Mars quien la observaba con aquella ternura y entrega, que en vez de una mirada parecía un cielo nocturno salpicado de miles de galaxias.

- Te llamaré Jasmine de ahora en adelante, como símbolo de está noche y de tú futura libertad.- dijo besando la frente de la sencilla chica con suma delicadeza y protección.

Esa noche culminó con una suave melodía que nadie podía oír, con sueños por cumplir y con miles de expectativas para el futuro, y también un romance que perduraría como la eterna promesa que había sucedido esa noche y la melodía de Wild and calm wind.