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Durante algunos días, la chica no regresó otra vez a la universidad, supuso que no tenía sentido para ella regresar si Rainbow Dash ya no estaba allí.

Aunque aún estaba muy deprimida, realmente sentía la ausencia de su amada, pues solo ella podría devolverle el color a su mundo y hacerla sonreír otra vez. Y es por eso que constantemente se sentía sola, aburrida, y muy triste. Ni siquiera su mejor amigo, Discord, podía llenar ese enorme vacío en su pecho.

Finalmente la chica se ocupó de revisar y acomodar sus materiales, intentando poder distraerse y hacer a un lado su dolor.
Fue entonces cuando entre sus cosas, dentro de su estuche, encontró un pequeño papel de color celeste y recortado en forma de mariposa, el cual curiosamente no dudo abrir, esperando que fuera de quién ella pensaba. 

❝El día que seas lo suficientemente valiente, volaremos juntas.❞

No pudo evitar sonreír ante aquella pequeña nota, pensando en que no todo estaba perdido aún. Si podía recuperar a Rainbow Dash, solo tenía que encontrarla. Gracias a Thunderlane, que anteriormente lo había encontrado en la cafetería de la tía Fleet, consiguió ir al hogar de la peliarcoiris, ya que no sabía en donde exactamente se hallaba.

El chico no podía impedirle ver a Rainbow, pero no sabía si estaría bien llevarla dado que era un problema en el que probablemente no debía involucrarse. Thunderlane llevó a Fluttershy con su jefe, Bow Hothoof.

—Jefe, hay una chica que quiere ver a Rainbow Dash. —Dijo el chico, acompañado de la pelirosada.

—Hola. —Dijo Fluttershy tímidamente, con una leve y dulce sonrisa dirigiendo la mirada hacia el mayor, quien era el padre de Rainbow Dash.    

El hombre de cabello arcoiris miró un tanto sorprendido a la chica, pero sonrió y le devolvió el saludo.

—Hola, ¿una amiga de...?

—De la universidad. —Respondió la pelirosada. —Me gustaría pedirle permiso...

—¿Eres Fluttershy? —Bow miró con una gran pero pícara sonrisa a la menor.

—Si.

—Esta es la chica de la que nuestra gamberrilla nos hablaba tanto, no podía ni comer ni dormir cuando venía aquí...  —Dijo Bow soltando una leve carcajada, mientras que Thunderlane asentía un tanto nervioso. —Qué bien que hayas venido... Eres linda. Por favor, cuida de ella. Le encantan los videojuegos así que ve mal. Y una cosa más, no le pidas que cocine muy a menudo, que si no, no estudia.

Yes or No | Adaptación FlutterdashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora