Camels

Un nuevo temblor

Ellos necesitaban un temblor para estar juntos, y no tardaría mucho en hacerse presente este fenómeno.

Algo malo de lo temblores es que no existe una máquina para predecir cuando ocurrirá este fenómeno pero de lo que podemos estar seguros es que se sabe exactamente dónde ocurrió y cuando pasó ya que si alguna vez viviste uno, esté hecho quedará guardado en tus recuerdos ya sea en forma de aprendizaje o de una experiencia mala.

Joyce ahora Byers entró al bar secreto de Hawkins ya que sabía que Jim iría allí, también sabía que su padre se encontraba ya cercano a la muerte por lo que en cuanto se enteró que James había llegado al pueblo fue a buscarlo instintivamente.
Una vez que Jonathan se quedó dormido y qué convenciera a Lonnie de vigilarlo mientras ella iba por "pañales" salió directo a donde esperaba que estuviera su amigo de la infancia.

Al entrar al bar le vinieron muchos recuerdos, Jim le había enseñado a jugar billar en la mesa de la esquina o la vez de que fueron a jugar póker en la supuesta mesa de apuestas, también recordaba que ahí probó por primera vez el cigarrillo con Hopp y allí lo vió sentado en su lugar favorito de la barra por lo que ella se sentó en el banquillo a su izquierda, Joyce siempre se sentaba a su izquierda.

—Cuando tomas ron significa que algo va muy mal,— se atrevió a decirle al fin la mujer— o que te quieres sentir como un pirata ¿Cómo te llamarías? ¿Barba Rubia?

— ¿No crees que Barba Negra se enoje conmigo porque mi nombre pirata y él suyo son muy similares?— le cuestiona tomando un trago

— Hace mucho que no hablamos— termina diciendo él después de un rato

— Desde el día— completó Joyce
No le querían poner título a ese día porque como podrían nombrar a un evento cataclismico

— Sí.— concordó Jim
Mentalmente decidieron llamar a ese evento temblor porque aunque los mantiene separados algo de la misma intensidad podría juntarlos.

— ¿Cómo lo llevas?— lleva rondando la pregunta un largo tiempo en la mente de Byers

— Él llegó a ser un desgraciado— dice James— pero era mi padre
Él se acaba de un golpe el ron que tenía en el vaso

— Lo extrañas.
No sonaba a pregunta sino a una afirmación ella lo siente, Jim Hopper extraña a su papá

— Sí.

— Eso suena más como un suspiro que una afirmación— dijo un poco temerosa

— Me dejó su vieja cabaña— le confiesa después de encender un cigarrillo

— Me imagino que también te dejó la casa.— habla aventurandose

— De hecho no— dice Jim dándole una calada al cigarrillo—, el tenía un trato listo para el día de su muerte ya tenía un comprador  con el dinero que ganó con esa venta me dijo que le comprara el primer juguete a su futuro nieto.

— Eso es muy lindo de su parte.
Jim le pasó el cigarro a Joyce, ese gesto era íntimo para ambos

— Nunca creí que se utilizaría esa palabra para describir a mi padre.—se le ensancha una sonrisa graciosa a el hombre— Lindo.

Su padre se está retorciendo en su tumba James Hopper padre sería todo menos "lindo" eso él lo tiene bien presente.

— Lo iba a visitar sabes— le confesó Joyce.

Jim lo sabía, cuando hablaba con su padre por teléfono alias "la herejía de las voces" según el anciano le contaba como su novia lo visitaba constantemente y le decía que aunque no sabía cocinar era un buen partido. En momentos se preguntaba si a su viejo le faltaba algo que lo hiciera cuerdo porque estaba seguro que él sabía que la chica se casó hace algunos años con Lonnie Byers, tal vez le fallaba la vista porque no veía su anillo de bodas.