Algo así como familia ➳YK.

[04]

04: ¿Cuarto niño?

Yoongi maldijo a todos sus ancestros por hacer posible que estuviera presente en ese mundo para esto.

Estaba saltando de lado a lado con nervios, mordiendo sus uñas desesperado y con un terrible dolor de cabeza. En buena hora se le ocurrió a Jungkook salir. Se supone que sólo salió a comprar unas cuantas cosas a un mini supermercado que estaba a unos cinco minutos de su casa, Yoongi se sintió muy fatigado para querer ir a hacer compras, entonces le sugirió que podía quedarse a terminar unos pendientes en la pequeña oficina que tenía en casa y cuidaría a MinHee mientras dormía. Después de todo, ¿qué tan difícil era cuidar a una niña dormida?

No parecía la gran cosa, de verdad que todo estuvo tranquilo en los segundos que Jungkook cerró la puerta, encendió el auto y se fue. Pero, justo después de eso, el rubio subió las escaleras de la casa, encontrándose inmediatamente con la puerta de la habitación de Jungkook, después girando a la derecha para encontrarse con un sofá, un televisor, tres pequeñas sillas, muchos libros, muchos juguetes, una silla giratoria, un escritorio y otras tres puertas; a lo poco que le habían explicado la habitación al costado del escritorio era la de MinJae, la continua era la de MinGi y MinHee, mientras que la tercera era un baño. No estaba tan perdido después de todo, había entendido las indicaciones muy bien, estaba sentado en el escritorio dándole unos últimos detalles a su trabajo, y todo transcurrió de la mejor manera hasta que escuchó ruidos en la habitación de las dos niñas, por lo que creyó que la pequeña de cinco años estaba despierta.

Sí que lo estaba, muy despierta y con unos buenos pulmones porque no dejaba de llorar preguntando por su papá. Y Yoongi quiso morir en ese momento, porque MinHee lloraba más en cada intento del mayor por acercarse a ella a preguntar qué estaba mal.

Salió corriendo de la habitación, lo que lo llevaba a la situación de estar con nervios viendo los minutos pasar de manera tortuosa, con la niña llamando a su papá con todas sus fuerzas, mientras este seguro que estaba decidiéndose por cuál cereal debía comprar. Increíble, simplemente increíble.

—¿Yoo-Yoogi? —llamó con voz triste desde el otro lado de la puerta. Min con torpeza tomó el pomo de la puerta y lo giró, asomando sólo la cabeza para ver si había escuchado bien.

La castañita estaba tallando sus ojos con sus puños para apartar las lágrimas, un claro puchero en sus labios estaba presente y sus pies tocaban las puntas contrarias constantemente. Apartó sus manos con cuidado, tuvo que entrecerrar los ojos para ver que sí era Yoongi aquella mancha rubia en su puerta, y con cara triste le pidió que se acercara.

¿Y sí es un plan para sacarme por la ventana que está detrás de ella?

Se golpeó mentalmente por creer eso. Era una niña de cinco años, tanta maldad no cabía en ella; lo esperaba más de MinGi.

—¿Qué pasa? —preguntó con voz suave, acercándose con más temor de que terminara lanzándole sus juguetes a la cara—. Jungkook está por venir, n-no te preocupes.

—¿Jung-kook? —cuestionó frunciendo el ceño confundida.

—Sí, sí, ya sabes, tu padre, tu papi, appa, sí, ya viene.

—Appa no se llama así —negó cruzando sus brazos.

Bien, ¿qué?

—¿Entonces cómo?

—Kook —respondió con obviedad—, así le dicen mis tíos, se llama Kook... ¡O Kookie! Mami Jany le dice así.

—Oh...