La vida de Jung Wheein es realmente monótona. Todas las mañanas se levanta, bebe su café y comienza lo cotidiano luego de eso. No va más allá de lo aburrido pudiera decirse, pero todo eso comienza a cambiar luego de su accidente.
Una aventura, es co...
Comencé la antigua rutina luego de haber estado casi una hora tratando de convencerme que todo fue un sueño, uno muy realista.
Fui al baño para asearme y al ver en el espejo tenía en mí pómulo derecho unas franjas blancas, parecía que formaban ondas de viento, intenté quitarlas, pero fue imposible, me rendí. Luego fui a la cocina, preparé el desayuno y así estaba iniciada mi aburrido día a día, tenía que ir al trabajo ahora, sin ánimos para pensar en todo por lo que pasé.
Me dirigí a la escalera cuando de pronto una chica viene corriendo hacia mi estirando su mano como tratando de agarrar algo o a alguien, era a mí, por el brusco giro que di perdí el equilibrio sintiendo el maldito deja vú, pero pude reconocer a la persona que venía hacia mí, era la chica sexy.
— ¡Cuidado Wheein! — exclamó agarrándome por la muñeca, pero fue algo estúpido de su parte ya que ambas caímos por las escaleras, llevándose ella la mayor parte de los golpes mientras me cubría con su cuerpo.
Estábamos en el suelo tiradas, sentía que mi cuerpo iba a explotar del dolor y en cuanto reaccione mire a mi lado a ver a la chica que cayó conmigo, definitivamente era la de ¿cómo decirlo? ¿mis sueños?, el lunar en su cachete y la flor en su pómulo. ¿Qué hacía ella aquí? ¿quién es?
— Ey reacciona, ¿cómo estás? — pregunte y obvio está mal Wheein, está inconsciente delante de ti.
De pronto vi sangre salir de atrás de su cabeza en cuanto me percaté vi que se había lastimado al caer. Llamé preocupada a una ambulancia y en el hospital el doctor dijo que no era grave, llevaba unos puntos y ya. Pasaron dos horas antes de que la hermosa chica despertara y sentí mucho alivio al verla abrir los ojos.
— ¿Cómo está tu cabeza? — pregunte entrando a la habitación del hospital donde ella estaba.
Ella sonrió —descuida, estoy bien Wheein.
— ¿Cómo sabes mi nombre?
— Lo sé todo sobre ti— eso se oyó un poco acosador por lo que fruncí el ceño.
— Lo sé todo, Solar, Moonbyul y tus sueños, los cuales eran más que eso, eran la forma en que podía dar contigo mientras estabas en otra dimensión.
— Dimensión, de qué diablos hablas— elimine lo anterior que dijo y me concentré en el último disparate que escuche.
Ella se puso de pie.
— Espera mantente en cama— intente decirle.
— He estado lejos de ti por mucho tiempo Wheein, intenté tanto alcanzarte entre dimensiones y ahora que estas frente a mí no te soltare nunca— dijo y sin aviso me besa provocando que una vez más mi cabeza se llene de recuerdos.
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Yo, yo conocía a aquella chica desde que éramos niñas, Hyejin... yo...yo la amaba en verdad, nuestros padres no estuvieron de acuerdo...estábamos en un grupo musical...mierda eran muchos recuerdos...Solar y Moonbyul formaban parte de aquel grupo.
