La vida de Jung Wheein es realmente monótona. Todas las mañanas se levanta, bebe su café y comienza lo cotidiano luego de eso. No va más allá de lo aburrido pudiera decirse, pero todo eso comienza a cambiar luego de su accidente.
Una aventura, es co...
Me levanté esta mañana, día 27 de julio del 2016 desde mi accidente hace cinco meses en el que perdí la memoria. Como era ya común iba al baño para asearme, luego me dirigía a la cocina me preparaba el desayuno y así estaba iniciada mi aburrida rutina diaria, tenía que ir al trabajo ahora, pero en verdad lo odio.
Tomé mis cosas para dirigirme a la escalera del edificio puesto que el elevador se había roto. De pronto una chica viene corriendo en mi dirección estirando su mano como si tratara de agarrar algo o a alguien, era a mí. Por el brusco giro que di perdí el equilibrio y ahora me encontraba cayendo a las escaleras.
Solo recuerdo haber recibido fuertes golpes en la caída y al llegar al final la cabeza se estrelló contra el piso haciéndome quedar inconsciente, al menos eso creo porque todo se volvió negro.
Desperté con un fuerte dolor de cabeza, pero estaba enredada entre sábanas y almohadas. «¿Había sido un sueño?» me pregunté. Salí de la cama y comencé la rutina una vez más sintiendo un extraño deja vu.
Me encontraba en la cocina preparándome el desayuno cuando siento a alguien que me abraza por detrás y deposita un beso en mi hombro lo que provocó que saltase hacia adelante y chocara con la meseta del lavaplatos.
¿Quién me acababa de abrazar?, yo vivía sola y no es como que a mis amigas les dejé entrar en mi casa sin mi conocimiento, pero para mi sorpresa quien estaba delante de mí era no más que Kim Yongsun o Solar, como le decimos todos.
—Solar, qué, ¿qué haces aquí? —pregunté asustada, espera ¿me besó el hombro? Ahora sí tenía miedo, Solar era muy cariñosa con todos, pero eso fue diferente.
— ¿Qué sucede Puppy? — me preguntó con cara de confusión, ¿Puppy? ella nunca me ha llamado así.
Y que es esa marca en su pómulo, es...es un sol azul, ¿de cuándo acá ella tiene una marca como esa?
— ¿Solar que haces aquí? ¿cómo entraste?
— Puppy no recuerdas, ayer me dijiste que viniera, querías pasar otra noche conmigo ya que no soportabas no sentir mi cariño y por eso vine— pero qué rayos dice. — salí un momento en la mañana a buscar leche puesto que en tu refri no hay, pero ¿por qué estas así? te ves pálida— Dijo tomando mi rostro en sus manos para mirarme muy de cerca.
— ¿Dijiste pasar la noche? de qué hablas yo... ¡aahh! — me quejé de pronto sentí un fuerte dolor de cabeza.
—¿Qué sucede Puppy, estás bien? — preguntó agarrándome para que no me cayera al piso.
— Yo... ¡aahh!— de pronto comenzaron a aparecer ¿recuerdos?
Éramos Solar y yo, nos veíamos muy cariñosas una con la otra, Dios qué sucede, tantas escenas e imágenes vinieron a mi cabeza.
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Una tras otra, todas eran con Solar. Ella se veía muy cariñosa conmigo, pero qué era todo eso.
Una parte de mí pensó que estaba enloqueciendo y la otra simplemente pensó que había dormido mal y por eso estaba confundida asimilando todos esos recuerdos como verdaderos.
Ella se acercó más a mí y deposito un pequeño beso en mi mejilla.
— Venga, desayunemos— yo solo supe asentir.
Tres días transcurrieron como todos los demás, la única diferencia y gran diferencia, era mi relación con Solar la cual todos parecían conocer, al final me rendí y pensé que simplemente lo había olvidado o que la otra vida que recordaba la había soñado.
En la tarde del cuarto día me dirigí al apartamento siendo recibida por una romántica Solar. Había salido horas antes del trabajo que yo. Cuando entré, la mesa tenía velas, había rosas por doquier y las luces no estaban muy fuertes para hacer el ambiente más romántico.
— Estos días te he visto un poco pensativa, distante y cansada, por lo que pensé que esto te gustaría— dijo apenada.
— Solar yo...— no pude decir nada ya que ella me dirigía al baño.
— Toma un baño relajante y luego ven a la mesa, yo terminaré la cena— dijo y depositó un pequeño beso en mis labios.
Era tan linda, aunque en estos días estuviera confundida con todo lo que sucedía, sentía que ella me quería, era romántica, atenta, y siempre sus besos transmitían mucho amor por mí.
Me bañé lo más rápido que pude y salí, me puse un lindo suéter verde, el cual había usado para una sección de fotografía que había hecho para un amigo.
Al salir Solar estaba muy sonriente, sus hermosos cachetes eran realmente llamativos.
— Ven— me indicó.
— Solar en verdad no sé qué decirte— le comenté.
— Comamos por ahora, preparé tu comida favorita— dijo luego de que me senté, me besó la frente y luego se sentó frente a mí.
[...]
— La comida estuvo realmente deliciosa, gracias— agradecí apenas terminé de comer.
— Que bueno que te haya gustado Puppy, yo siempre voy a complacerte, aunque eso signifique bajarte la luna— dijo con lo que sonroje.
— Que cliché sonaste— dije riendo.
— Si, lo soy y solo por ti— otra vez fue cliché.
— Me dirás entonces qué te sucede estos días— me dijo y yo asentí.
Le conté sobre cómo había "soñado" tener una vida diferente a la que estaba viviendo, como yo y ella no éramos pareja, a ella eso le pareció dolerle.
— ...y entonces por eso es que últimamente me he sentido extraña contigo, disculpa tú no tienes la culpa— dije bajando la mirada.
— Ven conmigo— dijo tomándome de la mano para llevarme al cuarto.
Nos sentamos en la cama y ella tomó mis dos manos y las llevó a su pecho, el corazón le latía a mil.
— Wheein, yo soy real, lo que siento es real, ¿lo sientes? — dijo, se veía triste.
No me gustó verla así, por lo que la bese. Fue un beso muy tierno, pero apasionante.
— Fue un sueño, discúlpame, yo en verdad me confundió— la volví a besar y esta vez fue más profundo, más privado.
Las caricias iban y venían, era cierto que yo estaba confundida, pero Solar había sido capaz de hacerme pensar que esta era mi realidad. Nos quedamos dormidas luego de las caricias y de los besos, yo me encontraba feliz de pensar que esta era mi realidad y no la otra, aunque aún no estaba convencida de que fuera real.
Me quedé completamente dormida, y me percaté al verme en una habitación completamente blanca, no había absolutamente nada a mi alrededor «¿un sueño?». De un momento a otro veo venir a alguien hacia mí corriendo, pero no parecía acercarse por mucho que corría, no podía verle bien el rostro, su cuerpo era realmente hermoso, bellas piernas, y la palabra correcta para describir su cuerpo era sexy.
Sentí que me llamaba y yo intenté acercarme, pero era imposible, la habitación parecía alargarse para que nunca llegáramos a dónde estaba la otra. Sus palabras se clavaron en mi mente —Wheein, no te preocupes ya lo entenderás todo— fue lo único que logré oír antes de despertar agitada.
— Wheein ¿qué sucedió, tuviste una pesadilla? — sentí que me preguntaba la persona acostada junto a mí, pero...su voz, no era la de Solar, al mirar a mi lado no se encontraba ella sino otra chica.
