Llegó la hora.

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De repente sonó el timbre, ya habían llegado los invitados. Todos  me saludaron y me felicitaron, invité a todos mis amigos sobretodo invité a Luis el chico más guapo, simpático y amable de todo el insti.

Puse la música y todo el mundo comenzó a bailar, de vez en cuando mi madre nos iba trayendo aperitivos y mi hermano contaba chistes malos, pero me daba igual la fiesta seguía siendo divertida.

Elsa una de las chicas más pijas y creídas del insti se coló en mi fiesta.

Me saludó como si nos lleváramos muy bien y mi madre la invitó a quedarse.

No sé porque hizo eso sabiendo que últimamente me hacía la vida imposible pero ella siempre dice que todos necesitamos una segunda oportunidad.

Elsa enseguida se colocó al lado de Luis y los chicos, como no, intentaba quitarme a Luis pero él no se dejaba así porque si.

De repente Luis se acercó y me dijo:

-Te importaría bailar esta canción conmigo-

Inmediatamente negué con la cabeza y comenzamos a bailar como si él fuera mi principe y yo su princesa.

Doce años en uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora