⠀⠀✧MIRROR, RICHIE TOZIER

❝ O19 ❞

Venus.

No encontraba a Thomas por ninguna parte y realmente me estaba asustando cada vez más, decidí buscar detras de cada árbol, en cada rincón, pero no lo encontraba.

Una prenda llamó mí atención, tragué saliva duramente y caminé hacía alla, algo temblorosa, y una vez llegué me agache a tomar aquel pedazo de ropa, al seguir un pequeño rastro rojo, pude comprobar que esté terminaba en una entrada a un drenaje.

Y allí fue donde entendí que ese estúpido payaso había jugado sucio, se había llevado a mí pequeño hermano, y por un momento pude sentir lo que Bill había sentido.

No sabía como le iba a decir a papá esto, mucho menos quería ir a la cena de hoy por la noche, y el mundo se me vino abajo; Mis amigos, mí hermano, Richie, el payaso aquél, la boda con Dylan.

Todo el estrés bajo como un gran golpe en la cara, así que me senté en el césped y puse mí cara entre mis rodillas, para llorar.

Salían sollozos e intentaba callarlos, mí pecho subía y bajaba rápidamente, me sentía asustada, desesperada, rota.

Sentí una mano cálida en mí frío hombro, y como alguién me llamaba.

—¿Venus?— Tozier se encontraba en agachado a mí altura, intentando llamar mí atención.

Pero no me salían las palabras, en ese momento solo quería desaparecer, así que me abalanze a sus brazos haciendo que se tambaleara, aquéllos brazos en los que me sentía cuidada y segura, al parecer este entendió y correspondió mí abrazo, mientras intentaba mirarme a la cara.

—El... El payaso, se llevó a Thomas— Intenté decir como pude, y al terminar aquéllas palabras Richie me abrazo más fuerte mientras acercaba su mano para limpiar mis lágrimas.

Ahí fue donde me di cuenta de otra cosa, que mis sentimientos por Richie seguían allí, y más fuertes que nunca, pero ya era tardé, o eso creía.

—Nosotros vamos a vencer a ese estúpido payaso, ¿sí?— Me susurró mientras apoyaba la palma de su mano en mí mejilla.

Asentí con la cabeza, mientras buscaba su mirada, una vez hicimos contacto visual, nos quedamos unos segundos así, sus pecas seguían allí, cubriendo su nariz y mejillas, sus labios con esa tonalidad tan roja, sus ojos, su cabello algo rizado.

En verdad no sé que pensábamos en ese momento, pero mandamos todo a la mierda, y poco a poco fuímos acercándonos para unirnos en un beso, podría decir que esperé mucho tiempo por aquello, así que disfruté cada segundo de este momento, mí estómago hacia cosquillas, mis mejillas estaban algo rojas.

Había olvidado todos mis problemas cuando mis labios hicieron contacto con los suyos.
Al separarnos, seque las últimas lágrimas que quedaban y me levanté del suelo, al igual que el.

—Lo siento— Dijimos a el mismo tiempo, al darnos cuenta, soltamos una risa torpe y negamos.

—Vámonos, tenemos un estúpido payaso que matar— Me dijo mientras extendía su mano, y no dude mucho en tomarla.

(...)

No tuve más remedio que decirle a mí padre y Richie me acompañó en esto, mí padre hizo la denuncia a la policía, y todo lo mismo que se había hecho cuando Georgie Desapareció.