U N O

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Dicen que con el tiempo, uno comienza a valorar las cosas pequeñas y simples.

Y así fue.

Hoy es mi cumpleaños número diecinueve.

Me encuentro inquieta, frente a la mirada de todos, quienes esperaban ansiosos a que soplara las velas y pidiese un deseo.

Una vez terminada la canción del cumpleaños feliz, lo hago, pido el deseo.

"Quiero que mi vida de un giro de 360" y soplé.

~~~

Una vez que se fueron todos los invitados, comienzo abrir los regalos.

Encontrandome con uno que apenas lo vi, quedé enamorada, era un collar con una preciosa piedra verde.

Corrí al espejo y me lo coloqué, paso una mano por la piedra fría y esta me da una descarga.

Sin darle mucho interés, bajo a mostrarselo a mi madre.

- Es precioso Selene y además resalta tu piel.

- Es verdad.- Digo sonriente.

~~~

A la mañana siguiente...

Mi madre acaba de ir al super, cuando tocan el timbre de mi casa, corro a abrirlo y era un chico con una hermosa sonrisa.

- ¿Sí?.- Pregunto desconcertada.

- ¿Tú eres Selene?.

- ¿Si?.

- Bien, esto es para ti.- Me tiende un sobre.

- ¿Okey?.

Cuando levanto la vista ya se había ido, que raro.

Subo a mi habitación y abro el sobre.

"Tienes tres deseos"

¿Qué? ¿Esto es una broma? Por qué si lo es, es de muy mal gusto.

No me costaba nada intentarlo.

Desee que mi mamá me trajiera un perrito de regalo, sabía que no iba a pasar, así que no perdía nada intentando.

Un mensaje en mi celular, me distrae de mis pensamientos.

"Deseo cumplido"

Miro desconcertada a mi celular y veo que es el cartero que me trajo el sobre.

"¿Qué clase de broma es esta?"

Al segundo recibo su respuesta.

"Cuenta hasta tres"

La intriga me hizo contar.

1...2...3

- SELENE.- Oigo a mi madre desde el primer piso.

Bajo corriendo las escaleras y al llegar frente a mi madre, un pequeño perrito me ladra.

Y me desmayo.

~~~

Comienzo a abrir los ojos de a poco, la luz entra por la ventana.

No recibí ningun mensaje más, pero si era verdad, aún me quedan dos deseos y quiero saber que sucede.

Marco el número del cartero, pero éste no contesta, escucho un ruido en el lado derecho de la habitación y era él.

Abro los ojos de par en par.

- ¿Qué haces aquí? ¿Como llegaste?

- Tú me llamaste.- Dice el chico o cartero, o nose.

- Pero no era para que te lo tomases tan literal.

- Llegue aquí chasqueando los dedos.- Me da una demostración y se encuentra en el otro lado de la habitación.

- ¿Qué quieres?.- Pregunto muy desconcertada.

- Te han regalado el collar y tienes tres deseos, yo soy como el hada madrina, te ayudaré con los otros dos deseos y no dejaré que los desperdicies.

- Son mis deseos, no los tuyos, puedo pedir lo que quiera.

- No eres tan tonta como para pedir una pizza ¿Verdad?.

Lo pienso.

- Lo ves, hay cosas más importantes que pedir una pizza, Selene.

- Esto no es un deseo, por favor vete, necesito pensar.

Holaaa.

Es la primera vez, que escribo una novela de fantasía y me gusta.

Ustedes opinen, voten y comenten.

Saludos (:

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