D O S

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Nuevo día, esperando que lo de ayer, sea solo un sueño.

Pero no, el mensaje del chico/cartero seguía intacto en mi teléfono.

Con un bufido, me levanto para ir al colegio.

~~~

Llego a mi lugar de estudio y en la entrada me encuentro con Casie y Matilde, mis dos mejores amigas.

A lo lejos veo un chico parecido al cartero, pero le resto importancia, concentrando mi atención en mis dos mejores amigas.

- ¿Qué hay de nuevo chicas?.

- Dicen que en ésta semana ingresa un nuevo compañero.- Dice Matilde, mi amiga de tez blanca, cabello negro y ojos marrones.

- Espero que sea lindo.- Dice la picarona de mi amiga Casie, cabello rubio de ojos avellana, la más bonita y popular de las tres, también, la enamoradiza.

Me encojo de hombros y comienzo a caminar hacía nuestro salón.

Tomo asiento junto a la ventana y el lugar junto a mi siempre estuvo vacío, hasta hoy.

- ¿Qué haces aquí?.- Pregunto susurrandole.

- Soy tu nuevo compañero de clases.

Ajam.

- Y... ¿Quién te ha dicho que te sientes aquí?.

Comienza a analizar la mesa.

- ¿Qué haces?.- Le pregunto.

- Busco donde dice tu nombre, para que estés peleando por el lugar como si fuera tuyo.- Me regala una sonrisa.

- No es mío, pera ya esta ocupado.

- No veo a nadie aquí.

Estiro mis pies acomodandolos sobre su falda.

- ¿Como no? Aquí se sientan mis pies

Pienso "Desearía que se fuera a otro lugar".

- Tienes suerte de que los deseos, no se cumplen por el pensamiento, de lo contrario, estarías desperdiciandolo.

- ¿Cómo sabes que pedí un deseo?.

- Leo las mentes.- Dice el cartero.

Pienso y digo:

- Si leyeras la mente podrías cumplir mi deseo.

Se encoge de hombros.

- Hada madrina, ¿Cómo te llamas?.

- Selene, no me llames así en el colegio, me llamo Joy.

- Joycito, ¿Puedes irte a otro lugar?.

- No, aquí estoy bien.

Pongo los ojos en blanco y comienza la clase.

~~~

Terminos la clase de matemáticas y salgo por el pasillo.

- ¿Me vas a seguir a todos lados?.- Pregunto.

- En teoría.

- ¿No tienes nada que hacer?.

- Sí, soy tu consejero de deseos, estoy haciendo mi trabajo.

- Bueno, yo tengo una vida y apenas te conozco.

Un carraspeo nos interrumpe, eran Casie y Matilda.

- Hola, ¿Eres el chico nuevo?.- Pregunta Casie.

La miro con cara de ¿Enserio?.

- Un gusto, soy Joy.- Tendiendole la mano a mi amiga, a la cual le brillan los ojos.

Cara de asqueada.

- Bueno, si no tienen nada más que decir, me voy.- Digo con una sonrisa gentil.

- Te acompaño.- Dice Joy.

Lo ignoro y camino hacía fuera del colegio.

Al llegar al estacionamiento, uno de los autos hace el sonido de estar desbloqueado y miro quien era la persona dueña del vehículo.

Joy, era el único junto a mí.

- ¿Es tuyo?.

- Si.- Dice seriamente.

- Y... ¿Puedo pedir uno?.

- No debes gastar los deseos en eso.

- Es mi deseo y es lo que quiero.

Pone los ojos en blanco.

- Cuando aprendas a manejarlo te lo daré, ahora no.

Doy unos brinquitos alegre.


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