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12.

Narrado por ____
Llegué al parque en el que había quedado con Peyton y me senté en un banco a esperarle. Llegó a los quince minutos y se sentó a mi lado
-Llegas tarde- dije después de un rato sin hablar
-Tú no tienes que decirme lo que tengo que hacer
-Si quieres disculparte, empiezas mal- me levanté del banco dispuesta a irme, pero él cogió mi muñeca tan fuerte que el daño que me hacía impedía que me fuera- Suéltame
-Eres mía, lo entiendes?- sus ojos reflejaban algo que nunca había visto, rabia
-Peyton suéltame, me haces daño!- grité. Lo único que conseguí fue una cachetada
-No grites
-Déjame, por favor- mi voz empezaba a quebrarse y mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas
-A partir de ahora, te alejarás de Finn y de Chandler, o será mucho peor- soltó mi muñeca y se fue de allí. Caí al suelo de rodillas y rompí en llanto. No podía alejarme de Finn, no cuando me estoy enamorando de él

Llegué a casa después de un rato en un banco esperando a que mis ojos volvieran a su color blanco. Allí estaban Chandler, Kate y Finn, ya que los había dejado allí
-He vuelto- Kate fue la primera en venir y abrazarme, pero cuando Finn y Chandler lo iban a hacer me alejé- Voy a darme una ducha, nos vemos mañana- me despedí de mis amigos con la mano y subí a mi habitación. Me metí en el baño y me di una larga ducha de agua caliente. Luego me sequé y me puse el pijama. Bajé de nuevo al salón y me encontré a papá hablando con Steven
-Chino!- grité subiéndome a su espalda
-Que soy coreano enana- le di un abrazo por detrás y luego me senté a su lado
-Y bien, chino que es coreano, qué te trae por aquí?- pregunté soltando una pequeña risa
-Tu padre me ha dicho que estabas rara, y como sabe que a mí me lo cuentas todo pues me ha llamado. Qué pasa pequeña?- puso su mano encima de la mía y sonrió. La verdad es que Steven es como mi hermano mayor, puedo contárselo todo, y si le digo que no se lo diga a nadie es una tumba. Solté un pequeño suspiro y las imágenes de lo que Peyton me hizo empezaron a pasar por mi mente
-Vamos a mi habitación- él asintió y me siguió escaleras arriba. Entramos a mi habitación, él se sentó en mi cama y yo cerré la puerta con pestillo
-Siéntate anda- me senté a su lado y él me abrazó por los hombros- Ahora cuéntame
-Peyton me ha hecho daño esta tarde- Steven se quedó en shock, él ha visto como Peyton ha sido la persona más dulce conmigo, y sé que escuchar eso salir de mis labios no le ha hecho gracia
-Pero... qué tipo de daño?- preguntó él temiéndose lo peor
-Me agarró fuerte la muñeca y me pegó una cachetada en la cara- señalé mi mejilla en la cual se estaba formando un gran moratón- Pensaba ponerle maquillaje pero se me olvidó
-____, ve a la policía, puede hacerte aún más daño
-Tranquilo, tengo un plan, pero necesito tu ayuda- sonreí al ver como asintió. Le conté mi plan y empezamos a perfeccionarlo, hasta que su mujer le llamó
-Bueno pequeña, me tengo que ir. Te quiero- me dio un tierno beso en la mejilla y salió de mi habitación

-Buenas noches papá- le di un abrazo y un beso en la mejilla y subí a mi habitación. Decidí llamar a Millie por videollamada, así que cogí el portátil y abrí Skype. Busqué el contacto de Millie y pulsé el botón de llamada

-____? Qué tal todo por Atlanta?- preguntó ella mostrando su preciosa sonrisa, la cual siempre le acompaña

-Todo está de maravilla

-Cómo le va a Finn?

-Se está adaptando muy bien, y con mis amigos se lleva de maravilla- sonreí al hablar de él. La verdad era que Finn me gustaba, y mucho

Millie y yo estuvimos hablando alrededor de una hora, hasta que mi padre entró a mi habitación diciendo que era hora de dormir. Me despedí de mi amiga, apagué el portátil y lo dejé en el escritorio
-Hasta mañana papá- me metí en la cama y me tapé con las mantas. Mi padre apagó la luz y cerró la puerta y yo me dormí profundamente a los pocos minutos, me acabo de dar cuenta de que me duermo muy rápido