Olor a rosas | yoonseok | Vmon|

primer día: analizado el campo de batalla

Jung hoseok se encontraba en el frente de la casa de su vecino con una maleta a su lado la cual contenía la ropa necesaria para que estuviera un mes entero, aunque solo estaría una semana él quería contar con ropa suficiente, llevaba sus libros de la escuela, su computadora portátil y algunos accesorios que el usaba y también productos de higiene personal.
Se encontraba mirando como sus padres charlaban con su guapo vecino, al parecer le estaban dando indicaciones y a quien llamar en caso de alguna emergencia.

—bien este es mi número por si necesitas algo—menciono la señora Jung—disculpanos de ante mano si hoseok te llega acusar algún problema, si eso llega a pasar juro que te lo recompensaremos cariño.

—eso espero, usted sabe acerca de mi forma de ser— dijo yoongi con un todo cnasado enla voz, realmete no quería ser niñera de un adolescente rebelde de 17 años pero le habían ofrecido una muy buena paga—también me disculpo, usted sabe, suelo ser un poco ofensivo a veces — y no mentia, si lo hacias enojar tal vez no te golpearía o lastimara físicamente, pero te destrozaría verbalmente y creeme es mejor que te de una golpiza a una buena ronda de verdades y argumentos que podrían arruinar tu vida, asi de efectiva era la habilidad de yoongi para quitarse gente de encima.

en menor de todos se encontraba en silencio escuchando cada comentario que suspadres hacían de el a su vecino, al igual que algunas indicaciones para que estuviera al tanto de la actitud del menor. los padres de hoseok confiaban en que una persona como yoongi podría rectificar al menor o por lo menos darle un buen ejemplo, pues yoongi era una persona seria, responsable y sobre todo centrada en sus obligaciones y metas, lo cual lo convertia en la influencia perfecta para un descontrolado y rebelde hoseok.

jung miraba ahora la sala de su vecino, la cual era bastante amplia lucia muy moderna y elegante con tonalidades blancas y grises en las paredes junto con las mesas con franjas cromadas, con un candelabro de un color grisáceo con subtonos cafés, todo aquello contrastaba con su dueño con personalidad tan   intelectual que traía loco al menor.

Analizaba disimuladamente todo a su alrededor cada mínimo detalle que pasan por los ojos de hoseok era guardado en su memoria pues necesitaba conseguir alguna estrategia, ¿para qué? fácil, necesitaba adentrarse en la cama de su vecino mientras que sus brazos lo rodeaban con fuerza por la cintura y se comían a besos. Parecerá estúpido pero desde que hoseok entro a esa casa ya había tenido muchos sueños eróticos y no había pasado ni media hora. Se encontraba demasiado sumergido en sus pensamientos, tanto lo estaba que no noto cuando el rubio había a aprecido detrás de él.

—¿hay algún problema?

si que habia un problema pues ahora hoseok se encontraba con las mejillas rojas y una creciente erección entre sus piernas, por eso mismo aun no se habia dado la vuelta para darle la cara al mayor, necesitaba evadir al mayor sin que notara su pequeño "problemita"  aun era muy pronto para arruinar sus planes.