consecuencias: aprendiendo lecciones

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Un empujón hizo estamparse contra la pared a hoseok, pero eso no era relevante, solo podía sentir los latidos de su corazon como si estos retumbaran en su cabeza mientras que la mano de yoongi se abría paso lentamente bajo su camiseta del uniforme acariciando su abdomen suavemente para luego moverlas ágilmente tras su espalda y apretarlo más a su cuerpo besándolo de forma brusca. el sonido del chasqueo de sus lenguas resonaba por toda la habitación la cual se mantenía oscura, hoseok paso sus manos por el pecho de su mayor hasta detrás de su nuca. sus labios se separaron bruscamente más sin embargo no se mantuvieron quietos, pues yoongi habia comenzado a trazar líneas imaginarias en el cuello del menor con su lengua. hoseok acariciaba el cabello de yoongi mientras este repartía besos y mordidas por su cuello y clavículas, sus gemidos cada vez eran más fuertes al igual que el agarre de yoongi en su cintura, pero de repente habia dejado de sentir ese agarre pues yoongi habia retirado sus manos de su cintura y ahora trataba de desabrochar su camisa, pero sus manos temblaban y no podía, soltó un gruñido cargado de lujuria para luego tomar la camisa de hoseok de dos extremos y tirar de ella hasta que los botones salieron disparados a cualquier lugar de la oscura habitación. yoongi procedió a quitarse su camiseta para después darle una vuelta ágil a hoseok para que este quedara con su rostro contra la pared. hoseok se habia inclinado un poco para que yoongi pudiera tomarlo de las caderas mientras simulaba suaves embestidas, pero estaba claro que eso no era suficiente para hoseok, estaba desesperado, gemía y aruñaba la pared.

—yoongi, por favor, te necito dentro— habia sonado tan desesperado, estaba ahogado entre sus gemidos y bañado en sudor.
una risita divertida salió de la garganta de yoongi, hoseok frunció el ceño— no sé si te hayas dado cuenta, pero, esto no es real, mocoso—.

de pronto todo se habia tornado oscuro y se sintió caer por un vacío.
cuando abrió los ojos se dio cuenta de que estaba en el salón de cálculo, pero esta estaba solo, pues era el receso para el almuerzo. ¡genial! se habia quedado dormido en calculo, lo peor de todo era la materia en la que peor notas tenia, además no podía pedirle "ayuda" a su maestro, porque ya era un señor un tanto viejo.
se levantó de su asiento y caminó con pereza hacia el patio, realmente no quería estar dentro del comedor. estando afuera se dirigió a una máquina expendedora, metió una moneda y presiono el código para un café enlatado.

a paso lento se dirigió a un árbol que se encontraba a unos metros adelante, se sentó lentamente recargando la cabeza en el tronco miro la lata de café en su mano y lo abrió, le dio un sorbo, estaba amargo, nunca la habían gustado las cosas amargas, mucho menos el café pero por alguna razón eso fue lo que compro en la maquina habiendo tantas opciones.
Sin embargo, parecía que su mente tenía una escasez de lógica, miraba hacia las bancas como si fueran la cosa más extraordinaria del universo, aunque en realidad no las viera pues sus pensamientos estaban perdidos en algún lugar del espacio ¿la razón? Un chico pálido mayor que el y que ahora era su "niñero", acababa de tener un sueño un tanto erótico con el y ni siquiera en el sueño había podido follarlo como tanto quería, se sentía molesto por dos razones, la primera razón: yoongi lo rechazaba y lo trataba distante, la segunda razón: era un adolescente hormonal que no podía controlar sus ganas de follar con su vecino. Razones suficientes para sentirse patético.

Ahora veinte minutos después de su "razonamiento" en el árbol y la asquerosa lata de café, se encontraba fuera del instituto, en efecto se había fugado de clases-como la hacía normalmente- caminaba tranquilamente rumbo al parque, ahí lo espera un viejo "amigo" con el cual solía acudir cuando tenía problemas, uno de ello era el hecho de que estaba siendo rechazado por su hermoso vecino.
Cuando llego al parque y lo divisó sentado en una de las bancas una sonrisa se dibujo en su rostro de forma automática, no habia pasado mucho desde la ultima vez que se vieron, pero le agradaba la idea de pasar las tardes junto a él pues solían ser algo salvajes.

Olor a rosas | yoonseok | Vmon| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora