Haunting Game (Lapidot)

6) Limite

Una intranquila chica de ojos esmeraldas se paseaba por la habitación, de vez en cuando pasaba sus dedos por la madera barnizada o las finas y suaves telas de las cortinas cerradas. Se encontraba en casa de su reciente e inesperada compañera Jasper, pues se sentía mas a gusto allí, aunque fuera un decir ya que la falta de presencia de esa bruja le inquietaba bastante. Ella jamás admitiría eso, su orgullo era demasiado como para siquiera aceptarlo, pero realmente esperaba ver a la sarcástica ojiazul entrar por la puerta diciendo alguna tontería o pidiendo comida.

La peliblanca entró a la sala llevando una bandeja con dos tazas medianas de café, estaba consciente de la angustia de su invitada pero no sabía muy bien como ayudar, por su parte tenía fe en la joven bruja y esperaba su llegada.

Tomó asiento junto a Peridot que jugaba con sus dedos y le sonrió con tranquilidad, esperaba que eso ayudara un poco a calmarla sin embargo la pequeña seguía bastante tensa. ¿Que le atormentaba de tal manera? Pues que Lapislázuli llevaba ya una noche sin dar señales de existencia, ya era de mañana y no aparecía. Luego del incidente de la tarde anterior había salido en persecusión de dos brujas que habrían sido las causantes del siniestro y no había regresado. La enorme peliblanca le alcanzó una taza con cafe humeante y sonrió con tranquilidad, Peridot devolvió el gesto y tomó la taza entre sus pequeñas y algo lastimadas manos, no había mucho de que hablar, o mas bien si había, solo que no sabían muy bien como hacerlo.

_Se te nota cansada y angustiada Peri, deberías tomar una siesta, al menos dos horas y te avisaré cuando esté listo el almuerzo

_Gracias pero no tengo mucho sueño -sus palabras fueron inmediatamente contradecidas por un tierno bostezo que hizo sonreir a la mayor-

_Vamos toma una siesta, un par de horas al menos hasta que termine con la comida vale? Ella no volvera solo porque te quedes pegada a la ventana -le revolvió con una mano el cabello-

_N-no estaba preocupada por esa irresponsable y... Estúpida... Lapis.. -bajó su cabeza algo avergonzada- Tomaré tu consejo y dormiré vale?

_Te hablaré cuando la comida esté lista

La pequeña sonrió, cosa rara de ver, y se recostó en el sillón. Jasper le sugirió tomar su habitación, ya que la que tenia disponible para posibles visitas estaba llena de polvo, pero la terca rubia se rehusó. Apenas tocó su cabeza el almohadón del sofá cayó rendida en los brazos de Morfeo. Sin pena roncaba como si no le debiera nada a nadie, quien antes se hacía la ruda ante el sueño y se negaba a dejarse vencer ahora soñaba con un banquete al parecer, pues estaba mascando el peluche con forma de un pequeño tigre que la inquilina le habia prestado.

La mujer de melena blanca preparaba con paciencia lo que parecía un banquete para un pelotón, y aún asi para sus invitadas sería lo justo. Jasper presentía, según ella era "su instinto" quien le decía que la de cabellos azules regresaría para el almuerzo, por lo que se apuró a cocinar algo bueno para recibirla.

_Dos brujas contra una... Ganará pero no estoy segura de como vuelva, debería buscar algunos medicamentos

Temía tambien por la salud de la bruja, si bien tenía grandes habilidades, también tenía un límite y de seguro no lo sabía y cuando llegara a el intentaría sobrepasarlo a toda costa. No es que la conociera de toda una vida como para opinar sobre ella, pero no le era difícil "calar" a una persona, y la mayoria de las veces tenía razón.

                              ∵†∵

Ya era mediodía, el almuerzo estaba listo, Peridot aún dormía como un tronco y Lapislázuli aún no regresaba.

_Debería despertarla?... -se dijo para sí misma- Ella esta cerca, se alegrará la enana al verla -emocionada caminó hacia la rubia durmiente y la movió con delicadeza- Despierta duende maldito, el almuerzo esta listo