La joven caminó hasta la cafetería de la esquina, para encontrarse con su querido amor, su sonrisa resplandecía y sus ojos brillaban con devoción, de solo imaginar el gran futuro que le esperaba, sus padres estaban tan orgullosos de ella, ese siempre fue su principal impulso para acostarse tarde en la noches, aplicándose a sus estudios, aunque su novio no era igual de inteligente que ella, la chica siempre estuvo dispuesta a esperarlo, ayudarlo y brindarle su apoyo incondicional, cuando llegó a la cafetería, saludo a las meseras las cuales eran sus viejas amigas, miró a su novio, estaba sentado en la mesa, alzando la mano para que ella lo viera, la muchacha se dirigió hasta donde él saludándole con un beso en los labios.
— ¡Hola cariño! —Saludó el novio de la joven.
— ¿Cómo estás? —la muchacha lo abrazó.
—Bien porque estás aquí conmigo, Jajaja, es broma, no soy ese tipo de chico mariquita que se comporta de esa forma.
—Lo sé, oye Victor, ahora que me tendré que ir, ¿Que haremos para vernos?
— ¿A qué te refieres? ¿Para dónde vas?
— ¡Cómo que para donde voy! Siempre vives en el limbo, me iré a un colegio gracias a una beca por mis altas calificaciones.
—Ya estas harta de tu vida de pobre y de tu miserable novio ¿No? —determinó Victor con molestia.
—No es por mi vida de pobre, es por mi futuro, por el de mi familia, no viviré en este pueblo por siempre, lavando trastes o cocinándole a un hombre como la mayoría de las mujeres de este lugar, quiero un futuro digno, en el cual yo sea quien de las órdenes a mis mucamas para que me hagan el trabajo, no quiero ser la persona que tenga que cumplir las órdenes en una casa y tenga que aguantar humillaciones, ya lo hemos hablado muchas veces, pero nunca lo entiendes — la joven se levantó del asiento dispuesta a irse.
—Yo solo quería tener una vida tranquila junto a ti... —Victor bajó la cabeza.
—Yo también, porque te amaba, pero sabes, una vida tranquila no significa vivir encerrada en una casa, teniendo diez hijos, yo quiero explorar, conocer, vivir...
—Si eso es lo que quieres, está bien, yo te dejaré vivir —el muchacho se levantó y salió por la puerta de la cafetería sin decir nada más.
Eso solo daba a entender una cosa, que había sucedido una Ruptura...
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Me Obligaste A Recordarte
Romance¿Qué sucedería si despertarses cada mañana viendo a las personas cumplir con la misma labor? Ver como sus vidas no abarca más que escenas repetidas y que tu quieras ser más que eso, así es Rose Hermings una joven que decide dejar atrás a su pueblo n...