Desde pequeña Rose fue una niña muy educada, generosa, amable e inteligente, ella era muy diferente a los demás niños y niñas de su pueblo, al principio esto le generó problemas, pero luego se convirtió en una virtud que ella supo aprovechar, consiguió poco a poco que los demás niños la admiraran, los padres y señores se sorprendían por su inteligencia y solían decirles a sus padres que eran muy afortunados de tener a una hija tan aplicada. Rose detestaba salir a jugar, no le gustaba restregarse en el barro como los otros niños, sino, que le gustaba quedarse en su casa a leer un libro frente a la chimenea.
En su adolescencia, Rose, ya con la apariencia de una linda señorita, empezó a tener sus pretendientes, los cuales ella rechazaba porque prefería centrarse en sus estudios, pero esa forma de pensar cambió cuando ella conoció a Victor, dicho muchacho era muy guapo, pero no era para nada inteligente, ella solía ayudarlo, porque imaginaba un futuro con él, ambos profesionales, viviendo una vida de lujos y sin estar todo el tiempo en un pueblo si nada que hacer. Pero ¿Por qué Rose pensaba de esa forma? Simple, porque veía día a día como las mujeres de su pueblo solo se dedicaban a cocinar, barrer y parir, lo cual a ella no le gustaba para nada.
Era un día lluvioso, Rose tomó un taxi para llegar a su destino, su anhelado destino, cuando llegó se quedó asombrada al ver lo grande que era ese colegio, era como un sueño hecho realidad. Con paso firme se dirigió a la oficina de la secretaria para pedir información, eso era lo que debía hacer de ahora en adelante tener la cabeza en alto y mantener firmeza en sus sueños, porque si no te arriesgas y pierdes cosas importantes en el camino, probablemente nunca cumplas tus metas.
—Muy buenos días —saludó Rose con cortesía y la secretaria respondió de igual forma —Mi nombre es Rose Hermings y estoy aquí porque recibí una beca de estudios, aquí están mis datos —la joven le pasó un folder con papeles muy bien ordenados a la secretaria.
—Muy bien, como no tienes residencia propia aquí en Londres, te tendrás que hospedar en unos de los edificios — la mujer se levantó y le pidió a la Joven que la siguiese, Rose hiso caso y se dejó guiar por toda la institución, mientras la secretaria le indicaba cuales eran las aulas y para que servían los laboratorios y clubes, al final del recorrido, la mujer la llevó hasta un edificio —Este es el edificio principal para el alojamiento de los estudiantes —le dio una llave a la muchacha que decía "54B" —Tu habitación queda en el piso 5, vamos...—subieron en un ascensor y la secretaria dejó a la joven frente al cuarto —Eso es todo, espero que te lleves bien con tus compañeras —la secretaria se fue dejándola sola frente a la habitación.
Rose abrió la puerta con un poco de nervios preguntándose cómo serán sus nuevas compañeras, entró a la habitación atrayendo la atención de 3 chicas en su habitación...
Una pelirroja de ojos marrones que anteriormente estaba leyendo un libro, la observaba de pies a cabeza, una rubia que estaba en su cama concentrada en su celular también la miraba y una morena que estaba en el computador la observó por solo 2 segundos y volvió a centrarse en el computador sin darle importancia.
ESTÁS LEYENDO
Me Obligaste A Recordarte
Romance¿Qué sucedería si despertarses cada mañana viendo a las personas cumplir con la misma labor? Ver como sus vidas no abarca más que escenas repetidas y que tu quieras ser más que eso, así es Rose Hermings una joven que decide dejar atrás a su pueblo n...