• 1 •

535 60 5
                                    

Dió un suspiro.

Nuevamente era su turno en el trabajo de seguridad del zoológico. Siempre deseaba tener el turno de la mañana para poder tomar largas siestas por la tarde.

Pyo Ji Hoon amaba las siestas.

Su trabajo le era tan aburrido, solo consistía en caminar al rededor del zoo, pedirle a los niños que no alimenten a los animales y ver que todo este en correcto estado.

Y en especial que ningun par de adolescentes se metiera a los baños para hacer sus cosas...

Le avergozaba mucho interrumpir y echarlos del zoo por su comportamiento.

Aun así debía aguantarlo, era una buena paga por seis horas de trabajo caminando sin parar. Además podía acariciar a los tiernos animales y eso le alegraba un poco el día.

Sus favoritos eran los elefantes, los bebes le rodeaban con su pequeña trompa y siempre estaban cerca para que los acariciara.

Ji Hoon amaba los animales al igual que las siestas.

Y cuando vio aquellas orejitas largas salir de entre los cabellos ondulados de un chico no pudo contener su sonrisa.

Se veía delicado y adorable.

No veía muchos híbridos a diario y todos le provocaban una sola cosa: ganas de mimarlos y darles mucho amor.

Cuando el chico volteó pudo observar sus ojos tristes y vacios. Y cómo guardia de seguridad se acerco para ofrecerle ayuda.

No se notaba tan joven, quizá tenía unos dieciseis años.

-Hola ¿Necesitas ayuda? -preguntó Pyo llamando la atención del chico quién apreto sus labios algo nervioso.

-No encuentro a mi madre.

La voz del niño se notaba apagada, lo que hizo preocupar al mas alto de los dos.

-Tranquilo, avisaremos que estas perdido y tu madre se acercara a la oficina de zoológico. -Le sonrió para tranquilizarlo.

-Esta bien. -Siguió al guardia, con miedo y tristeza. Temía que su madre lo haya abandonado en el zoo, él solo deseaba volver a casa y poder jugar con su medio hermano.

-¿Cómo te llamas?

Ambos habían entrado a una pequeña oficina a un lado de la entrada del Zoo. Estaba a reventar de cajas con cosas perdidas sin reclamar.

-TaeIl, mi nombre es TaeIl -respondió acercandose a las cajas.

-¿Y tu madre cómo se llama? -volvio a preguntar mientras se sentaba en la silla frente al escritorio.

-Choi Jin Ri -su voz tembló al nombrarla. No sabía si era porque la extrañaba o por miedo.

Mientras el guardia hablaba al microfono, TaeIl se dedicaba a ver los objetos perdidos, había muchisimos juguetes que él desearia tener, como yoyos, mascotas virtuales, peluches...

-Bien TaeIl, en un rato debe aparecer tu madre. Yo estaré haciendo mi guardia y tú te quedaras aquí.

-¿Solo? -preguntó asustado.

-Sí, en unos minutos debe venir mi compañero y te hará compañía, no te preocupes.

-Bien -aceptó no tan convencido.

-Suerte -le deseó revolviendo los cabellos del menor, sintiendo la suavidad de estos.

•••

Holi 💙

Este es un regalito para mi mejor amiga nanito 💙 porque esta muy ocupada con sus tareas y examenes y quiero darle amor 💙💙💙💙

Disfruten mucho 💙💙💙

Es un minific con capitulos cortos

ES MI PRIMER FANFIC DE BLOCK B 💞💞💞 ESPERO LE DEN MUCHO APOYO Y AMOR

Alone {TaePyo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora