You're my daddy // Yoonmin [+18]

006

-¡¿TE PIDIÓ QUE SEAS SU PUTA?!- El de cabellos castaños llamo la atención de todos los que se encontraban en el pequeño pasillo.
-Maldita sea Jin- Refunfuño -¿Vas a gritar cada puta cosa que te cuente?-
-Lo siento, lo siento...¿Y tú qué le has respondido? ¿Aceptaste?-Frunció el seño ante las preguntas de su mejor amigo, ¿Cómo podría aceptar? era su orgullo, está bien, aquel chico le había salvado el pellejo, pero su mal temperamento y su actitud dominante no le gustaban para nada, o tal vez si, pero se negaba a dejar su orgullo por un poco de placer.
Jimin negó a las interrogativas del mayor con un sutil movimiento de cabeza.
-Estas al tanto que puede hacerte daño por negarte ¿No?-
La mirada curiosa y confundida del menor se dirigió al rostro contrario.
-El te salvó de aquellos hombres, pero así como te salvó puede largarte a sus brazos nuevamente con solo chasquear sus dedos- Era cierto, había olvidado ese detalle, él no sabía hasta que era capaz de llegar aquel sujeto, y eso hacía que su piel se erizara de tan solo imaginarlo.
-Yo no...no pensé en eso- Jin lo observó con algo de gracia analizando la única solución que encontraba.
-Tan solo acepta Minnie.- Levantó su dedo índice enumerando sus opciones. -Opción uno: sufrir por mafiosos y tener sexo con viejos desconocidos al mismo tiempo - un segundo dedo se elevó -Opción dos: Entrégate a Min y gózalo, después de todo no la has pasado tan mal con tu Edward, quién sabe, hasta tal vez puedas conseguir ser vampiro- Jimin suspiro y entregó una leve sonrisa, Jin no dejaba de ser un completo idiota, pero después de todo su amigo tenía razón, no quería ser víctima de muchos hombres, debería elegir ir con Min a pesar de su orgullo, sabía que no la pasaría tan mal, o eso quería creer.

Las horas pasaron y en su cabeza lo único que rondaba era como iba a acercarse al pelimenta para decirle que aceptaba su trato, era realmente frustrante pensar en cómo el ego de aquel tipo se elevaría. El timbre sonó indicando que era hora de volver a casa, recogió sus cosas y se dispuso a marchar por la gran entrada de la escuela. Al llegar a la salida detuvo su andar y su cara palideció tras divisar el rostro de aquel mafioso junto a muchos hombres de traje, buscando entre la muchedumbre de alumnos a su obvia presencia. Al reaccionar giró sobre su propio eje y comenzó a caminar de forma veloz por la acera en contra de su recorrido habitual.

-¡Ahí va el niño de cabello rosado!- gritó uno de los hombres, dándole a Jimin su única opción: correr.

Llevaba una cuadra de diferencia, y de vez en cuando giraba su cabeza para ver dónde se encontraban esos hombres, cuando volvió su mirada al frente se percató que habían algunos hombres esperándolo en la esquina. -Mierda-

Su corazón salto tras escuchar una moto acelerando cerca, observó de soslayo hacia el asfalto rogando que no se tratara de mas gansters  y ahí se encontraba Min, con una sonrisa divertida en sus labios haciendo movimientos con su dedo índice, dando a entender un típico "Ven a mi" no dudo ni un segundo en tomar lugar tras el mayor y aferrarse a su cintura.
— Entonces ¿Aceptas el trato? — Yoongi observaba al menor a través del espejo sin decidirse a marchar, podía ver el rostro de horror de Jimin y eso lo tenía bastante entretenido.
—¡Arranca!— Su desesperación crecía tras ver cómo los hombres corrían en su dirección y el mayor no daba ni el más mínimo indicio de querer huir de ahí.
—No has respondido mi pregunta pequeño idiota— Jimin lo observó incrédulo ¿En serio estaba jugando en una situación así?  los hombres cada vez se encontraban más cerca de ellos y comenzaba a dudar si lograrían escapar a tiempo.
—¡ACEPTO! ¡ARRANCA DE UNA MALDITA VEZ!— Yoongi sonrió satisfecho y se puso en marcha,  Jimin aferró sus manos a la chaqueta del mayor al ver como la moto se tambaleaba por el intento de escape, logró pasar a aquellos mafiosos y sonrío viendo como los dejaban atrás, pero aquella sonrisa de victoria no duro mucho en la cara del pelirosa.
El mayor aceleró al ver que un auto negro los seguía, se mantuvo esquivando varios autos, pasando por los pequeños recovecos entre auto y auto ganándose alguno que otro insulto.
Jimin pudo ver cómo el hombre que manejaba bajó del vehículo con la mirada en su dirección mientras sacudía su cabello con frustración, ya no podría alcanzarlos, había quedado atascado en el gran tránsito de Seúl.

Luego de unos minutos de andar a gran velocidad Yoongi se situó frente a la gran mansión donde se había realizado la fiesta en la que Jimin disfruto del más pálido y su "Anonimato". El de cabellos rosados se había ensimismado contemplando el frente de aquel lugar, una estatuilla de una mujer que largaba agua, un gran parquizado junto a un camino de piedras lujosas decoraban la entrada del lugar, sin dudas era precioso.
—Creí que ya conocías este lugar— Yoongi comentó  mientras observaba con diversión como un leve rubor se adueñaba de las mejillas contrarias.
—Solo no vi los detalles del lugar— susurró encaminándose detrás del de cabellos mentolados. Al entrar al lugar notó que todo seguía igual a la última vez. La señora de la limpieza hizo una pequeña venia hacia el dueño de la casa mientras reemplazaba sus zapatos por  pantuflas —Buenas tardes Joven Min— La mujer sonrió con dulzura tras ver la cabellera rosa pastel asomarse por detrás del recién nombrado. —Joven, es bueno verlo de nuevo por aquí— Un rojo intenso se hizo presente en su rostro, aquella anciana lo había visto con sólo unas sábanas en la cama del mayor. Dio una reverencia con una sonrisa algo forzada por la incomodidad de su presencia —Gra..Gracias—

  —Estaré en mi cuarto, no quiero que nos molesten—  Yoongi continuó caminando dejando al menor atrás, esté solo hizo una pequeña venia y corrió tras él. 

Han pasado 84 años..ahr
Ya 500 visualizaciones 👏👏
Voy a intentar que las actualizaciones sean seguidas, mi mente estaba en cero y repetía muchas palabras ( -∆-)9
Prometo mejorar para ustedes (O al menos intentarlo)
¡Espero estén bien!

¡NOS LEEMOS EN EL PRÓXIMO!