You're my daddy // Yoonmin [+18]

004

La noche ya estaba presente, el presidente del centro de estudiantes había aceptado ir con Jimin y ahí se encontraban los dos, en una ronda de alumnos que hablaban sobre sus profesores como seres molestos e irritantes, lo irónico es que aquel profesor que tanto le gustaba a su mejor amigo también se encontraba con ellos bebiendo y hablando mal sobre los demás profesores.

Los ojos del menor analizaban toda la casa, era grande y demasiado adinerada, había una cantina con tragos finos, fuertes o sin alcohol, un pequeño escenario con karaoke donde SeokJin había subido por enésima vez cantando "I need you boy" o bueno, eso era lo que repetía una y otra vez. Todos parecían pasarla bien menos él, pues su objetivo no era estar rodeado por ñoños, sino probar a su próxima víctima, para su desgracia todo iba marchando en contra de lo planeado, su objetivo estaba rodeado de lindas jóvenes que lo mantenían entretenido, mientras él se encontraba escuchando como un niño genio le daba tips de como jugar Pokémon Go.

"—Debe de ser una broma". Se levantó de su lugar dejando aquella ronda de idiotas atrás, decidido a ir por un par de tragos. 

Una hora mas tarde se encontraba sentado concentrado en la nada, el efecto del alcohol ya caía sobre él, pero había tenido la suficiente lucidez como para rechazar a los extraños que se insinuaban con otras intenciones. Maldiciendo entre dientes al ver que Taehyung aún se encontraba hablando con una mujer, se encamino en busca de un baño, necesitaba refrescarse un poco, el estar ebrio hacía que su cuerpo sufriera calor en demasía. 

Subió al piso de arriba cuidadosamente, y observo con dificultad el pasillo oscuro, podía deducir que las puertas que se encontraban en el mismo eran los dormitorios,los distintos gemidos de mujeres y hombres invadían el lugar recordandole que por primera vez no había logrado tener éxito en su conquista. 

Retomó su paso lento mientras que observaba en cada una de las habitaciones para intentar dar con el tocador, agradeciendo que las luces no estuvieran encendidas, ya que varias veces dio en habitaciones equivocadas. Cuando por fin pudo encontrar el pequeño baño, echo un poco de agua sobre su cara y observo su reflejo algo aturdido, el calor que sentía no cedía, solo aumentaba con cada gota de agua que tocaba , coloco un poco de brillo en sus labios y salió del lugar dirigiéndose hacia las escaleras mientras pensaba en llamar a Jin para poder irse de aquel aburrido lugar, todo era normal hasta que unas manos se posaron en el y comenzaron a acariciar su cintura, mientras unos labios se adueñaban de su cuello dejando un rastro húmedo a su paso.

En lo que menos pensó, se encontraba siendo arrastrado al final del pasillo, había entrado en la ultima habitación, la luz tenue de la luna que entraba por un gran ventanal alumbraba el lugar pero aún así no era suficiente como para ver el rostro del que poco a poco comenzaba a despertarlo íntimamente.

Pudo sentir como las suaves sabanas lo acogían mientras ardía de lujuria, logró distinguir entre la oscuridad como unos ojos gatunos lo observaban con deseo, podía escuchar el húmedo sonido de sus lenguas chocar, cosa que resultaba excitante para el de cabellos rosa.

—Quien...quien eres? — musitó mientras que aquel extraño mordía la piel de sus clavículas  haciendo que sus palabras quedaran en un tímido gemido, nuevamente los labios contrarios tomaron los de Jimin con ferocidad y sus manos recorrieron el torso del recién nombrado adueñándose de sus pezones logrando que mas gemidos salieran de esté, reemplazo sus dedos por su lengua haciendo movimientos circulares una y otra vez mientras sentía el cuerpo debajo arder ante el húmedo tacto. Los dedos de Jimin se aferraban a la piel del contrario, a medida que la ropa iba desapareciendo las caricias eran mas sutiles, el extraño acariciaba por encima de la tela el miembro del pelirosa originando que el contrario jadeara pesadamente —Dime tu nombre.— Pidió con sus labios abultados, la dulce mueca desaparecio entre jadeos mientras el tacto era mas constante, el contrario negó en respuesta para luego meter su mano dentro de la ropa interior cerrándola en el falo del que gemía por su nombre, comenzó a hacer movimientos de masturbación haciendo que la habitación se invadiera de agudos sonidos. El cuerpo de Jimin fue acomodado boca a bajo mientras que unos dedos finos y largos invadían su cavidad bucal que de forma inmediata fueron lamidos morbosamente, cuando fueron retirados de su boca aquella mano comenzó a acariciar la deliciosa entrada del contrario y poco a poco fue introduciendo su primer dedo, fue  poco el dolor que sintió,ya que inmediatamente se convirtió en placer, repitió el procedimiento con un segundo dedo cuando la voz excitada de Jimin rogó por mas — Quiero mas—   sentía que iba a volverse loco de tanto placer, pero aún así pedía por mas. El falo del contrario acariciaba la rosada entrada disfrutando de la desesperada excitación del pelirosa —Por...Por favor — Una bruta embestida hizo que todo el cuerpo temblara ante la sensación, los dedos del extraño se clavaron en sus caderas impulsándose haciendo gritar al de cabellos rosa—Ya dime quien eres de una Maldita vez — Gimió —Necesito saberlo, ¡Oh Dios!— el contrario solo sonrío y continuó embistiéndolo sin piedad mientras la habitación se llenaba de los agudos gemidos y del ruido excitante de la piel chocando como palmadas con cada embestida,la cama golpeaba contra la pared con cada movimiento que producían ambos, cuando sintió que estaba por venirse dentro de Jimin tomo el miembro desatendido de esté y lo masturbo bombeandolo de tal forma que logro que aquel liquido blanquezco se escurriera por entre sus dedos, pero eso no lo detuvo, continuo masturbando y embistiéndolo llevándolo a la sobre estimulacion, hasta que una oleada de calor lo recorrió haciendo que se viniera dentro de este.