Micro TDH x Neutro Shorty x Big Soto - Tu turno
Rubí
20 de enero de 2016
Corro como loca por los pasillos de secundaria buscando a mi mejor amiga para pedirle mis apuntes de biología. Suena el timbre de la hora de desayuno y yo abro los ojos como platos, cuando suena con tanto estruendo todos los de bachillerato salen corriendo de sus salones... Y bueno, yo pues... Fui de trasero al suelo; cierro mi ojos por el dolor, cuando abro los ojos la veo con un chico besándose en una esquina y ahí es mi oportunidad de intervenir.
Grito su nombre y rápidamente se separa de él, me mira y corre hacia mí; me ayuda a incorporarme en mi postura más incómoda pero no me levanta del suelo completamente, la miro con rabia.
- Lo siento, Rubí pero me desconcentré con otras cosas- Se ruboriza al recordar lo que hizo.
- Sí, ya veo... Ahora, ¿me ayudas a levantarme?
Ella reacciona rápidamente y me sujeta de una mano para así levantarme; le doy un beso en la mejilla y nos encaminamos hacia la cafetería, tomamos nuestro desayuno. Saco mi libreta de su bolso y lo guardo en el mío.
De repente toda la cafetería se queda en silencio y yo soy la única cacatúa que está haciendo ruido; Mel se queda mirando fijamente hacia la entrada de la cafetería. Me volteo hacia donde todos están mirando y está el director con dos muchachos: uno es alto, con muchos tatuajes, músculos definidos, rostro hermoso, cabello de color café, tez bronceada... Parece un ángel bronceado y sexy.
El otro chico es totalmente diferente a él: es de una estatura promedio, cabello de color negro, flacucho, el rostro también es hermoso, piel sin ningún tatuaje, tez blanca... Él parece un adolescente normal.
Los observo con mucha atención a los dos chicos, hasta que el director abre su apestosa boca.
- Alumnos, les presento a: Thomas Cambar- Señala al chico alto con tatuajes y yo lo miro, él me mira con mucha atención y curiosidad- Y a: Levi Smith.
En cuanto el director termina de presentarlos todo el mundo se tira encima de Thomas, en ese momento rompemos el contacto visual y me concentro en Mel.
Me mira pícara y alza las cejas repetidamente.
- Te llamó la atención Thomas, ¿eh?
Ruedo los ojos y contraataco.
- Claro porque soy a la que se le salía la saliva cuando lo vio, ¿no?
Sonrío maliciosamente y me levanto de ahí, siento una mirada encima de mí pero sigo mi camino hacia los casilleros; me pongo al frente del mío y lo abro. Saco mis apuntes de la próxima clase y se me cae una fotografía de mí y mi ex, me pongo de cuclillas para recogerla pero alguien se me adelanta.
-¿Novio?- Una voz demasiado gruesa me saluda.
Miro directamente a los ojos de esa persona y me doy cuenta que es Thomas Cambar, sus ojos son de color negro carbón. De repente por algún motivo anónimo me siento nerviosa y eso no me gusta. Me incorporo lentamente y nos seguimos viendo directamente a los ojos.
Estira su mano en donde tiene la fotografía y yo la agarro, despego mi mirada de él a la fotografía y la rompo rápidamente, pongo nuevamente la fotografía rota en la mano de Thomas. Cierro con fuerza la puerta de mi casillero y me voy de ahí; voy hacia mi segunda clase pero un gran cuerpo me lo impide.
- Oye, ¿por qué rompiste la fotografía?
- Sinceramente, creo que eso no te incumbe saber, no te conozco de nada; así que si no es mucha molestia, me dejarías pasar.
ESTÁS LEYENDO
¿Tienes sal para... Mi café?
Romance"En el peor momento, los dos se dan cuenta que no pueden estar separados el uno del otro". ¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬°¬° ¿Hay chicos de dieciséis años que sean tan guapos? Claro y mi clara respuesta sería: Thomas Cambar. Claramente es el chico más soña...