15 años atrás

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15 Años atrás.

—¿Mami?, tengo miedo —Mi tono de voz es débil y aterrado al entrar y no verla, la busco por la habitación pero no está. ¿Donde estás?—Mi cuerpo tiembla al escuchar una voz responder.

Ella no puede hacer nada por tu miedo pequeño. Eres un niño inteligente. Es bueno sentir terror a los moustros pequeño.—Miro al hombre que se acerca a mí y yo retrocedo torpemente.

—¡No te acerques a mi! ¡Quiero saber dónde está mi mamá! —El hombre continua acercándose aunque le grito que no lo haga.

Ella no esta consiente, Es una adicta y no le importo dejar indefenso a su pequeño, ella prefirió drogarse y te dejo a merced de cualquiera niño.

—¡No te acerques!

No te preocupes pequeño.—Mi cuerpo tiembla por el miedo hacia el hombre que le regala pastillas a mamá,  el no es bueno porque ella no mejora con sus pastillas creo que le hacen daño.

***


Al ver a mamá, corro abrazarla aferradome a ella, como si eso, calmara el dolor y borrara lo ocurrido, temiendo que, él regrese a lastimarme.

Lo siento cariño, no debí dejarte solo, perdoname hijo.—Susurra mamá al ver mi pequeño rostro golpeado.

Quiero gritar, decirle que no vuelva a dejar que ese hombre regrese a casa pero mi voz no sale por los sollozos formandose en mi garganta.

Cariño. Mami no se siente bien.—Ella acaricia mi cabeza lentamente, y su mano cae aún lado, levantó mi vista y la veo pálida.

—¿Mami?. —Su voz suena débil acausa del llanto.

Mi mamá cae al frío suelo de la vieja casa. Ella trata de levantarse pero falla al intentarlo, me acerco a ella tal vez , si la abrazo pueda sentirse mejor, sus abrazos a mi me calman, eso puede funcionar.

Envuelvo mis brazos en su cuello, ella me abraza fuerte me hace daño pero no le digo nada para no hacerla sentir mal. De su boca sale espuma blanca, sus ojos se llenan de lágrimas. No la estoy abrazando correctamente para que se sienta bien. Su cuerpo se mueve extraño, es como si no estuviera haciendo mi mayor esfuerzo para ayudar.

Pero me tranquilizo al ver que ya no se mueve extraño y se ha dormido. La suelto voy por un poco de agua para cuando despierte, tendrá sed.


***

Mi mami, tiene que despertar. Tengo miedo y mucha hambre, tiene dos días que duerme. Sé qué me dijo que no saliera solo, pero necesito comer. La observo tendida en el sucio suelo donde se durmió hace dos días, le puse una pequeña manta encima para que no sienta mucho frío, me acerco a ella y toco su rostro ella esta más pálida y fría, pasó mis dedos sucios por su cabello y me acerco a darle un pequeño beso en su frente fría. —Volveré pronto mamá. Me separó de ella.

Busco el pequeño bolso donde guarda dinero y encuentro unas monedas, las tomo y salgo en busca de algo para comer tengo que ir rápido, no puedo dejar sola a mamá si ella despierta y no estoy se enfadara conmigo.


***


Nos volvemos a encontrar pequeño.

Siento miedo al escuchar esa voz. Es el hombre que trae pastillas a mamá mis manos tiemblan entonces corro lo más lejos que puedo de él, mis piernas duelen y no puedo respirar de tanto correr, tengo hambre, también descubrí que me he perdido. mamá se dará cuenta que no estoy en casa. Me siento en el suelo sucio del callejón estoy cansado de caminar sin parar queriendo encontrar el camino a casa.

—Niño. ¿Que haces en este lugar solo?—Levanto mi vista.

Sigo el sonido de la voz y veo a un chico más grande que yo observarme.

—Me perdi.—Susurro. Mis ojos se llenan de lagrimas.

—¡Ryder!— Una niña grita hacia el chico, y yo miro hacia abajo mis zapatos estan rotos y viejos. La niña me mira con tristeza y eso me pone nervioso porque ella esta limpia y yo sucio, ademas ella es bonita sus ojos lo son.

—Kira. Hoy tendremos un nuevo amigo se quedará en casa porque necesita nuestra ayuda.—Dice el chico, el toma la mano de la niña.

Los miro, comienzan a caminar y se alejan de mi, mis ojos se humedecen otra vez me quedaré solo otra noche, nadie quiere ayudarme a encontrar el camino a casa, levanto mi vista una última vez para ver al chico y la niña, a unos pocos pasos el chico se detiene.

—Vamos niño. Es hora de cenar eres bienvenido a nuestro hogar.—Me llama y yo limpio con mi mano sucia las lágrimas en mi mejilla para y me levanto del frío suelo.

Los sigo, pero aún tengo miedo por no estar cerca de mamá cuando ella despierte. Ya pasaron varios días y aún no se nada de mamá.

***

—¿Ryder estás seguro de lo que estás diciendo?

—Yo mismo entre a la casa mamá, ella estaba en el suelo, al principio pensé que estaba dormida porque estaba cubierta con una manta pero al acercarme lo comprobé está muerta, y no se como decirle al pequeño Zedd que su madre murió.

Dejó de escuchar a escondidas sorprendiendo a Ryder y su madre. —No... Mi mamá estaba dormida cuando me fui. deb.. Debe ser un un error susurro, mientras las lágrimas nublan mi mirada.

—Lo siento Zedd —Ryder trata de acercarse y yo retrocedo y corro hacia afuera, al jardín me siento en la banca y comienzo a llorar por que extraño a mamá. —Me dejó. Ella me dijo que nunca lo haría y ahora estoy solo. —Susurro con dolor.

Siento unos pequeños dedos tomar mi mano, levanto mi vista y veo a Kira ella simplemente mira al frente sin decirme nada, no me aprieto su pequeña mano sin dudarlo, creyendo que ella calmará este dolor con solo estar a mi lado.

—Nunca estarás solo Zedd, yo estaré contigo pase lo que pase lo prometo. —Ella recuesta su cabeza en mi hombro y yo la abrazo fuerte porque sé que lo que dice es verdad.

—Te quiero Zedd, no lo olvides nunca.

——No lo haré Kira, te prometo que siempre te voy a proteger.






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