Capítulo 10 (1|3)

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Kira

Observo con cansancio al doctor que cuida de Zedd, su estado es delicado por que el disparo fue cerca de su corazón. Me tenso al pensar que pudo haber muerto, veo como el doctor lo revisa.

—Como se encuentra él.
—Digo con preocupación.

—El paciente esta estable señorita, solo debemos esperar a que los medicamentos hagan efecto para que se recupere pronto. El es un chico muy fuerte, cualquiera en su estado hubiese muerto, pero él continúa aferrándose a la vida.

El doctor se va, me acerco a Zedd y acaricio su rostro tiernamente. Se ve tan tranquilo, su piel esta pálida por la pérdida de sangre. Una lágrima resbala por mi mejilla al imaginar que pude perderlo y el es lo único que me queda.

—No puedes dejarme Zedd, te lo prohíbo. Tú.. Eres lo único que me queda de mi familia, tienes que vivir si lo haces prometo que me uniré a ti. Solo no me dejes.—Sollozo.—Me acerco y deposito un beso en sus labios.

***

—¿Crees que despierte?

Miro con tristeza a Darius. Que hace una mueca de desagrado.

—Kira, necesitas comer, dormir. ¿Que crees que te pasará si continuas haciéndote eso? El es fuerte Kira, tu eres la que necesita cuidarse.

—Lo necesito Darius, que ironía de la vida, que tuve que soportar verlo en ese estado para saber que no puedo permitir que él también me abandone ¿Sabes que se siente perder? —Lo miro con molestia— Lo amo, Y nadie podrá cambiar eso. No me imagino en un futuro sin él.

—Lo sé, pero si tanto lo amas tienes que cuidar de ti Kira. Él te necesita fuerte y no estas haciendo nada de eso con tu comportamiento suicida. Por que eso estas haciendo tu mueres lentamente al saber que podrías perderlo y no quieras negarlo, yo te conozco muy bien Kira. Quiero que sepas que aunque duela tienes que manterte fuerte. Todos estamos estresados por lo que paso, pero tienes que ser responsable Kira ¿A quien crees que buscaran si algo malo le ocurre a Koslov? —Dice con seriedad — Tú serás la nueva reina si eso ocurre, el anillo en tu dedo lo confirma Kira por que aunque no lo quieras admitir. Él heredero de Koslov puso en tus manos su reino.

Lo miro con preocupación, Darius tiene razón en actuar de esa forma conmigo. No me había puesto analizarlo. Tengo que ser fuerte por Zedd y todas las personas que vivimos en la mansión, tengo miedo de lo que pueda pasar si Zedd no esta. No quiero ni imaginarlo yo no puedo ocupar su lugar, no de esa forma.

—Tienes que cuidar de ti desde ahora Kira, así le darás un dolor de cabeza menos al príncipe cuando despierte.

—Lo haré Darius lo prometo.

Lo veo alejarse, observo el anillo en mi dedo y cierro mis ojos imaginando a Zedd a mi lado. El no actuaría de esa forma débil, necesito ser fuerte por el, por mi por que si no lo hago. Nuestro enemigos se aprovecharán de mi debilidad.

La puerta de la habitación se abre y veo como Tristan se acerca hacia mi y me entrega un sobre. Al abrirlo reviso, me tenso al ver al responsable de el ataque ala mansión y el culpable que Zedd este en el estado que se encuentra. La ira crece en mi interior, veo con seriedad a Tristan.

—Espero ordenes Kira.—Dice mirándome fijamente.

—Quiero que reúnas a los mejores hombres entrenados y vayan de caza.

Él sonríe y asiente.

—¿Vivo o muerto?—Pregunta.

—Vivo. Lo necesito con vida para saber quien ordenó destruir al Zedd. Yo misma me encargaré de hacerle pagar.—Digo con seguridad haciendo que la sonrisa de Tristan crezca más.

—Como ordenes Kira.

Lo veo alejarse. Nadie se atreve a dañar a Zedd sin obtener su castigo.

Camino hacia la cama donde él se encuentra y acaricio su rostro.

—Regresa a mi Zedd.—Susurro cerca de sus labios.

Verlo en esa cama sin poder abrir sus hermosos ojos exóticos y sin poder moverse hacen que quiera matar al que le hizo daño.

—Prometo que haré pagar al que ordeno que te dañaran Zedd. No quiero perderte por favor abre los ojos Zedd. Sabes que no puedo seguir sin ti, lamento tanto que mi orgullo me alejara de ti, lo siento Zedd. Tú eras un niño roto que a mi lado encontrabas un poco de paz. No debí alejarme de ti, pero tienes que entenderme Zedd me quede sola y tú me alejastes de mi hogar, se que lo hicistes para protegerme pero también quería estar cerca de ellos o lo que quedo. Tú no me distes otra opción sólo me alejastes llevándome contigo.—Digo con nostalgia por los recuerdos del pasado.

Entrelazo mis dedos con los de Zedd.

—Zedd saber que podía perderte me hizo darme cuenta que no puedo vivir sin ti. Tú eres lo más importante que tengo en mi vida, no quiero que me dejes sola. No soportaría perderte a ti, Te amo Zedd.

Siento como aprieta mi mano y veo como sus ojos se abren lentamente haciendo que mi corazón se acelere. El parpadea varias veces acostumbrándose a la luz.

—Kira.—Dice con voz ronca, mientras trata de levantarse pero hace una mueca de dolor.

—Zedd, te lastimarás no trates de levantarte.

Quiero ir por el doctor pero el no me suelta.

—No..no me dejes.—Dice con voz débil.

Me acerco y deposito un beso en sus labios y el me mira con sorpresa.

—Dime que no estoy muerto.

—No lo estas Zedd.¿Por que piensas eso?

—Crei escuchar que me amas y no quieres perderme.—Dice con un brillo en su mirada exótica.

—Te amo Zedd.

Una sonrisa se forma en su rostro y me mira de una forma que me hace temblar.

—Sabes que si tu, me dices que me amas. Nunca te dejaré ir y serás mi reina mi precioso ángel.
En un movimiento rápido me hace estar encima de el.yo trato de no hacerle daño pero creo que a el no le importa para ser sincera a mi tampoco, por que su sonrisa me tiene cautivada. El debería sonreír más.

Te amo Kira, te amé desde la primera vez que te vi. Tú eres la luz de mi oscuridad. Sé que no soy perfecto para ti, pero si no te tengo a mi lado. No podría vivir por que mi vida solo tuvo sentido desde que tú aparecistes en ella mi bello ángel. Recuerdo que cuando eramos niños y te vi la primera vez. Hicistes que mi corazón se descontrolara y temía estar cerca de ti. Por que no hacia otra cosa más que pensarte. Toda mi vida giró hacia ti mi bello ángel, te convertistes en mi razón de seguir cuando yo no quería vivir. Lo hice por ti, por que de alguna forma yo sabía que tu estabas destinada para mi así como yo lo estoy para ti.

El une sus labios con los mios en un beso que sella nuestras promesas. 

Gracias por leer ....

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