Capítulo 2

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El sábado llegó muy rápido.

Seung decidió llegar temprano a casa de Teddy. Cuando llamó a la puerta fue Jiyong quien le recibió mirándole por la ventana hacia afuera.

—Teddy está en camino, por mientras cargaré las cosas. —Avisó.

Seung asintió sonriente y ayudó. No demoraron demasiado en realidad, y Teddy había llegado pronto.

Cuando los tres se instalaron en la camioneta, Seung dio unas suaves palmadas a una bolsa.

—Traje desayuno para tener energía.

Jiyong se había comido una hamburguesa apenas despertó, pero no iba a rechazar la comida fresca de Seunghyun.

Después de estacionar, bajaron por una colina empinada y terminaron en un arroyo levemente iluminado. Los árboles hacían la sombra suficiente como para disfrutar de un buen día soleado sin alcanzar a quemarse demasiado la piel. Jiyong iba a empezar a armar las cañas, pero Seung lo detuvo suavemente tocándole el hombro.

—Vamos a desayunar primero. —Sugirió. Jiyong no puso objeción.

Teddy comió de forma desordenada, pero a un ritmo igual, mientras Jiyong comió lento tal como le había sugerido Seunghyun cuando fue a su casa.

De lejos Jiyong veía a Teddy instruirle a Seung sobre lo básico acerca de la pesca. No era algo difícil, pero tenía que saber cosas para poder hacerlo bien. Después de un tiempo Teddy pescó el primer pez y Jiyong consiguió dos más no mucho después. Cuando su hermano desenganchó el último pez que había obtenido, Jiyong decidió ayudar un poco al amateur.

—Debes lanzarlo un poco más lejos. Ellos no se acercarán a ti, así que debes acercarte tú a ellos.

Jiyong tomó la pesca de Seung y lo hizo, esperando que para la próxima vez Seung lo imitara. Seung no le quitó ojo de encima mientras Jiyong le volvía a pasar su caña y la sostenía a la distancia que la había dejado el menor.

—¿Cómo está tu mano? —Preguntó a su curiosidad.

Jiyong se mordió el pulgar.

—Está mejor.

Seung asintió con una sonrisa, pero no duró mucho para cuando se puso alerta. Su caña estaba tirando, así que Teddy fue a ayudarle.

—¡Hasta que lo has hecho, hombre! —Dijo Teddy mientras desenganchaba al pez.

—Prácticamente Jiyong lo hizo, pero me conformo.

Todos rieron.

Cuando comenzaron a subir, Jiyong recibió un refresco de Seunghyun.

—Gracias por el desayuno y las bebidas. —Dijo, sin atreverse a mirarlo a los ojos.

A Seung se le ablandó el corazón. Al contrario de Teddy, Jiyong era dulce y tranquilo, y era pequeño, lo que le hacía querer ayudarlo mucho más.

Al llegar a casa de Seung, ninguno de los hermanos guardó sus impresiones. Teddy se expresó, pero Jiyong solamente amplió los ojos.

—Buen lugar.

Jiyong miró el lugar. Las paredes estaban limpias y sobriamente diseñadas con cuadros. Caminó con cuidad sobre el piso de madera, como si fuese de cristal y en cualquier momento pudiese romper algo con su sola presencia. Mantuvo sus manos alejadas de las cosas también.

—Vamos a limpiar el pescado —sugirió Teddy, siguiendo a Seung a la cocina, arrastrando su mano por la pared a su vez, sabiendo que eso iba a irritar a Jiyong.

REFUGIO | GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora