Seung tomó la lista de Jiyong y fue al centro comercial para tener todo y quizás un poco extra de cosas que le pedían. Seunghyun estaba seguro que dejaban permanecer a Jiyong en la escuela porque veían a través de sus notas que el chico no se tomaba a la ligera el estudio, aunque lo negara y dijera que no era nada importante para él.
Ya estaba pensando en mil y una formas de premiar a Jiyong por cada buena nota que llevara a casa. Seung estaría al pendiente de sus pruebas.
Cuando volvió, Jiyong estaba en su habitación como de costumbre, así que tomó las bolsas y tocó la puerta.
—¿Sí? —Preguntó con una voz algo áspera, seguramente dormía, pero al menos respondió.
—He comprado tus cosas.
Jiyong abrió la puerta con un ligero puchero en los labios, mirando con ojos muy abiertos las bolsas que tenía. Seung entró a la habitación y las dejó sobre la cama.
—Se me quedaron un par más en la camioneta —dijo, volviendo tan rápido como pudo.
Jiyong estaba sentado en la cama pasando sus dedos por sobre la calculadora científica cuando llegó. Jiyong veía las otras bolsas también, mudo. Sacó cuadernos con tapa dura que jamás había tenido, vio también la mochila roja con algunos logos de grupos de rock que le gustaban. Había una expresión demasiado neutral para el gusto de Seung, Jiyong no se veía encantado, pero tampoco desanimado.
—¿Ji? —Jiyong miró la calculadora aún en sus manos.
—Es mucho... Yo jamás había tenido uno de estos. —Seung asintió en silencio, tomó la mochila y la sacudió.
—Encontré esta por ahí, pero si no te gusta podemos comprar otra. —Jiyong vio la mochila y las demás cosas, negó con la cabeza.
—¿Así es como se supone que es? ¿Era así cuando tú tenías dieciséis? —Preguntó, Seunghyun se sentó en la cama a su lado. —No todos los padres o tutores pueden darse el lujo de comprarles útiles escolares a sus hijos, pero se supone que deben cuidar de ellos, y amarlos. Sí, mis padres hicieron esto por mí y más cuando tenía tu edad. Tuve suerte.
Jiyong miró la mochila y sonrió.
—Me alegra que hayas tenido suerte. —Dijo sinceramente, Seung sintió en su pecho una calidez reconfortante. Tomó la mochila de nuevo.
—¿Vas a usarla? —Preguntó, teniendo como primera respuesta una sonrisa de Jiyong.
—¿Estás de broma? Amo Nirvana y todas las bandas que están ahí, es perfecta. —Seunghyun acarició el cabello de Jiyong, haciéndole sentir aquel tirón familiar en el pecho.
—El domingo te llevaré a comprar la ropa. —Comentó, feliz.
Ese era un territorio sumado a lo desconocido por Jiyong. Jamás había recibido ropa nueva, siempre eran útiles para Teddy y ropa de años atrás de su hermano mayor.
—Está bien. —Dijo, sin saber qué más decir.
—Ahora vamos a comer.
Jiyong se abrió más a Seung esa noche, haciéndole darse cuenta a Seunghyun lo mucho que extrañaba esos momentos junto a Ji. Disfrutaba verlo fuera de su escudo protector.
Teddy entró y se sentó a comer su plato con avidez, contando bromas y hablando de su día, entreteniéndolos a ambos. Cuando Jiyong se ofreció a lavar los platos, Seunghyun se sintió aliviado y demasiado feliz como para gritarlo a los cuatro malditos vientos. Seung quería comentar algo, pero no estaba seguro si romper el trance sería buena idea, sin embargo quería que Jiyong fuera completamente honesto con él.
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REFUGIO | GTOP
RomanceCuando Seunghyun conoce al hermano menor de su nuevo amigo Teddy, Jiyong, se da cuenta que no están viviendo para nada bien, y Teddy no hace nada para cambiar eso. Seung rechaza el amor de Jiyong cuando este le demuestra que le gusta, pero una vez q...