Destiempo (VMin)

Capitulo VII

***

Tres horas antes de viajar al 2018 me encontraba reunido con mi contratista.
El viaje me seguía pareciendo bastante sospechoso; jamás en todos los años que había viajado los contratistas habían querido realizar el pago en persona, como reunirse también. Lo que él quería era darme detalles específicos sobre lo que debía hacer...

— Debo decirte que en esa época no era un chico muy fácil de manejar...— Advirtió el hombre que para ese momento vestía un traje formal, parecía ser lo bastante serio para reunirse en estas circunstancias. Pero lo interrumpí.

—Si no eras muy "fácil de manejar"— Hice comillas con los dedos. —¿Cómo pretendes que me acerque a ti?— Pregunté sin dirigir la mirada fijamente a sus ojos, mientras jugaba con la cuchara de mi café.

—Deberás hacerte amigo de una persona muy cercana a mí, será complicado al principio, pero sé que él cederá.

Levanté la cabeza para mirarlo, tomé mi taza de café y tomé un sorbo; mientras asentía con la cabeza.

—¿Hay algo más que deba saber?

—Sí, debes cuidarte de mis amigos...— Hizo una pausa mientras bebía de su té. —Y sobre todo hay una persona en específico de la que tendrás que cuidarte.

—¿Debo saber su nombre?— Mi tono de curiosidad se hizo evidente.

—No.— Contestó cortante.

—Bien, ¿puedo saber la razón por que tendré que cuidarme de esta persona?

—En su momento te darás cuenta —Acabó su té y se levantó. —Oh, un consejo: no le insistas tanto... —Tomó su blazer, que se encontraba en el espaldar de la silla. Me miró, asintió en forma de despedida y se fue.

****

Caminé por dos horas antes de llegar a casa; cuando entré, una cesación pesada invadió mi pecho; sentía presión, respirar me costaba y mis pulsaciones se aceleraban, era como... angustia.  En eso, el recuerdo de mamá abofeteándome en la escuela se hizo presente en mi cabeza. Luego escuché la puerta de la oficina de papá cerrarse: mamá salía de ella.

—¿Jimin, qué haces aquí? ¿no deberías estar entrenando para la carrera?

¿Carrera? ¿de qué? Yo debía prepararme para ensayar con Hoseok.

Callé por unos segundos procesando lo que había dicho mamá.

—Jimin, te hice una pregunta — Volvió a hablar; causando que regresara de mis pensamientos. La miré y asentí sin pronunciar una sola palabra.

Acomodé mi mochila en los hombros y subí a mi habitación. Luego de dejar mis cosas sobre la cama, cambié la ropa que llevaba puesta por una más cómoda para entrenar.

En es momento mi teléfono vibró.

Arrogante
No podemos esperarte más, empezaremos sin ti.

5:15

Arrogante
Espero que no te demores más.