Be.

Capitulo V

Las palabras de Alexis cobraron sentido y taladraron en lo más profundo de su psique, Matt estaba furioso, la ira en él no había salido, no hubo momento, la de Be salió a gritos aquella noche cuando llegaron a Woodlock, pero Matt por eso su actitud, Alexis lo llevo bien porque vivía en la negación, porque se negaba a recordar que paso. Quería matarlos, arrancarles los testículos y mostrárselos, decirles aquí esta lo que tanto te hace hombre, ahora vive sin ellos maldito mal nacido, pero conforme más me enojaba, conforme me resistía ellos golpeaban a Matt, querían saber dónde nos refugiamos, querían invadir y robar, como animales, creo que los animales eran mejores que esos imbéciles, Matt se culpa por nuestro momento de debilidad, si nos hubiéramos besado hubiéramos visto a esos tipos. – sentencio Alexis con todo el odio reprimido en sus cuerdas bucales. Ni Rain, ni Belle decían nada. Calladas, Belle sentía pesado su cuerpo el viento frio en el rostro de ella solo servía para apagar el calor de la ira que estaba ahí pero con aquella revelación Be solo pudo alimentar más la llama.

De nuevo solo el sonido del rio correr, las tres se levantaron y caminaron Rain en un lado de Alexis y Be del otro tomando su mano, caminaron en silencio, Rain regreso a la casa principal y Be entro con Alexis a la cabaña, siento que si abro la boca diré alguna estupidez, no sé qué decir, no existe ninguna frase que pueda aliviar el dolor, la ira, las ganas de arrancarte la piel, no existe. – negó Be subiendo las escaleras. Al principio solo quería salir corriendo, luego vi tu reacción ante lo de Kath, ella está muerta, ella se fue. – susurro Alexis. Muéstrame un humano sin romper. – dijo Be recordando lo charla con Kath. Los ojos de Alexis se humedecieron y en media escalinata de la escalera, se detuvo y el rio de lágrimas se desbordo, Be la rodeo con sus brazos y la abrazo, intentando retener las lágrimas que se morían por salir pero no eran su momento; Be levanto la mirada justo al pie de las escaleras Matt, mirando la escena, Be intento enfocar sus ojos la oscuridad y la escasa luz no permitía ver el rostro de Matt, Be soltó a Alexis y esta se levantó para correr a los brazos de Matt que sin resistencia la abrazo, aquel abrazo fuerte y cálido, que la debió haber mantenido cuerda durante aquellos cinco días de martirio físico y psicológico, las lágrimas que escaparon de su rostro, las limpio enseguida Belle, en silencio dejo de observar la escena y se retiró, no era el momento para seguir siendo una fisgona.

Be abrió los ojos la luz entraba desde la ventana de madera, haciendo una mueca se sentó sobre la cama, tallo sus ojos, la búsqueda había sido un éxito de aquella noche en la que las cosas de nuevo volvieron a la normalidad, Matt incluso se unía a las chicas; días en los que Josh sugería jugar escondidas o algún juego que los mantuviera ocupados, la tranquilidad que flotaba en el campamento Woodlock había ocultado las heridas que todos tenían. Las secuelas eran ligeras, los pequeños momentos en los que jugaban, en los que pretendían que todo era normal y nada malo había sucedido, Alexis ya no lloraba por las noches solo aquella noche que se quedó en la habitación de Matt llorando. Al campamento arribaron Elizabeth una mujer de unos aparente 46 años, fuerte alta de esas mujeres a las que no te enfrentarías porque sabes que saldrías perdiendo y no por algo físico, sino porque era una mujer amazónica e inteligente, todos prestábamos atención cuando hablaba, incluso con un apocalipsis más allá de la puerta del campamento ella seguía siendo una madre que regañaba sus hijos como si aún debieran ir a la escuela y sacar excelentes calificaciones. Su hijo el mayor Erick al cual su madre había obligado a presentarse con cada persona del campamento, un chico con la misma complexión amazónica de su madre, brazos marcados, podrías percibir que aquel chico en su vida rutinaria había sido de aquellos que ayudan con los quehaceres del campo y por eso mantenía aquel cuerpo de roble, las hermanas Locks habían hecho comentarios sobre el hombre que tanto esperaban, incluso agradecían que Rita no estuviera ya que quizás hubiera sido su mayor competencia. A él le seguía Gene el nuevo compañero de travesuras de Josh, la piel caramelo y un poco robusto solía jugar bromas que Rain clasificaba como bobas y sin un gramo de ingenio de esos dos. Por último el centro de atención de la señora Rosie, la pequeña Louisa una niña que desde la mañana en la mayoría nació un instinto de protección casi a cumplir seis años, es la nieta de la señora Elizabeth, Eli como comenzaron a llamarle en el campamento, una pequeña niña que llego con unas mayones de color rosa y una camisa azul cielo, abrazando una muñeca un poco sucia.