||SEGUNDA PARTE DE pianist||
♨segunda novela de la saga sinfónica♨
Jungkook y Aiko deciden alejarse de todo el bullicio que Corea del Sur supone, viajando a Austria, donde Jungkook ingresará en el conservatorio de Viena, uno de los más prestigiosos...
when llevas cinco milenios y un cuarto sin actualizar y ya te esperas las horcas y las hogueras
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pero resulta que aún hay lectoras
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Jungkook y Aiko se sentaron juntos, quedando de frente a Kai, mientras el mayor pedía unos cafés a la camarera.
—¿Qué coño hace aquí?
Aiko se encogió de hombros mientras se apartaba el pelo de la cara, paseando la mirada por el bar.
Estaba lleno de gente de su edad, todos charlando en grupo y en voz alta, pero un chico en particular llamó su atención.
Estaba sentado en una esquina del bar, con un grupo grande de gente y hablaba animado y sonriendo. Sin embargo, lo que más llamó la atención de Aiko fueron sus rasgos asiáticos y la funda negra de violín que tenía apoyada al lado.
Debió de quedarse mirando al chico mucho tiempo, porque él mismo se giró buscando la mirada de la chica y esbozó una sonrisa amplia, lo que incomodó a Aiko.
La chica se giró, volviendo a meterse en la conversación que Kai y Jungkook mantenían sobre una actriz inglesa de la que ella no llegó a escuchar el nombre.
Les trajeron el café mientras Kai y Jungkook seguían hablando de lo suyo, y Aiko se mantuvo en silencio, bebiendo y escuchando a su hermano hablar sobre el culo de la actriz.
Y sin darse cuenta, su vista terminó en aquel chico, de nuevo. Ahora, la mitad del grupo se había ido y él tampoco tardó en darse cuenta de la chica. Volvió a sonreírle, pero esta vez los ojos marrones del chico se movieron más allá de Aiko: Jungkook. En cuanto el chico se dio cuenta de la presencia de Jungkook, agarró la funda del violín por un asa y se levantó, cruzando el bar en a penas unos segundos.
Kai y Jungkook ya se habían girado hacia él antes de que alcanzase la mesa que compartían los tres.
—¿Eres Jeon Jungkook? —preguntó en un coreano con acento extraño.
Aiko miró a su novio, a su hermano y después devolvió la mirada al chico que tenía delante.
Jungkook asintió y abrió la boca para hablar, pero en seguida lo interrumpió el violinista.
—¿Eres el nuevo pianista? ¿El que entró sin prueba? — Jungkook volvió a asentir mientras Aiko le pegaba una patada a Kai por debajo de la mesa para que no se riera—. Las pruebas son en junio normalmente. Tu te has aparecido en septiembre y sin hacer ninguna prueba. Eso no ha pasado nunca, ni conmigo.
Aiko se giró en redondo hacia el chico.
Menudo. Divo.
—Oye perdona, pero supongo que no serás tan bueno si no te cogieron sin prueba.
