Capítulo 9

98 11 0
                                    

POV SAMANTHA

Esa chica si que es extraña no se que le pasó, parece que vio un fantasma, pero sólo me estaba viendo a una hermosa chica (o sea a mi).
Me acomodo la ropa y bajo de la habitación, para revisar si ya habían llegado los demás, mientras miraba el techo bastante aburrida.

POV JADE

Regresamos demasiado tarde a la casa, esas cosas nos sorprendieron y por lo tanto nos tardamos más, pensamos que ya no habían más en la carretera pero de pronto sale una horda de caminantes, lo más seguro es que me haya hecho en los pantalones.

-Al fin- se tira en el sofá Melissa.
-Llegaron demaciado tarde, me dejaron con la chica rara, no saben cuánto tuve que aguantar- grita Sam, pero todos abren los ojos como platos al ver su outfit.
-¿De verdad?- dice Lhaila viéndola de arriba a bajo -Pensé que ya habías cambiado un poco solo un poco, pero me di cuenta que no- la primera en decir algo fue Lhaila.
-¿Que tiene de malo? Yo no me quiero ver apagada sin chiste como tu- se defiende.
-Creo que ya va a empezar una pelea- le susurro a Melissa.
Nos sentamos en el sofá viéndolas.
-¿Sin chiste?- bufa -Prefiero estar así- dice señalando todo su cuerpo -cubriendo todo el cuerpo para que esas cosas les sea más difícil arrancar un trozo de mi piel, pero tu eres una estúpida, ¿a quien le va a importar lo que traes ahora? ¡a nadie Samantha!, pero  es tu problema, si quieres vivir tienes que dejar todas esas tonterías, ya no te voy a decir nada, sólo eres una niña mimada de papa, nunca te lo había dicho pero creo que ya es hora ¡te vistes como una puta!- se cruza de brazos -Es la verdad Samantha- todos nos quedamos con la boca abierta.
Samantha solo se quedó callada, dio la vuelta y subió las escaleras.
-Ahora si te pasaste- le digo enojada y subo con Melissa a buscar a Sam.

Al subir a las habitaciones, buscamos su cuarto, después de un largó tiempo recorriendo cada habitación, por fin la encontramos.
-Hey Sam ¿podemos pasar?- nos miró y asintió.
-Si vienen por lo que me dijo la estúpida de Lhaila no importó, saben que a mi no me importa lo que digan las otras personas de mi- se encoje de hombros -Ahora me harían un favor si salieran, tengo demasiado sueño y mañana tenemos que irnos otra vez- nos miramos por unos segundos y después nos levantamos.
-Crees que está bien- Murmura Melissa.
-Ten por seguro que no- caminamos hasta nuestra habitación, cielos es muy linda; me aviento en la cama dando varios saltos.
-Vamos Melissa no me dejes sola-sonrio y brinco de una cama a la otra.
-Se va a romper- me dice mientras se pone su pijamada.
-¿Ya se hubiera roto no crees?-arqueo una ceja.
-Bien- se avienta y empezamos a brincar por todos lados, hasta que nos dio sueño y nos quedamos dormidas.

Me desperté de golpe al oír gritos abajo, ¿que estará pasando?, trago saliva y veo si Melissa sigue en la otra cama, pero no estaba.
-¿Me abran dejado otra vez?- susurro -No creo- me pongo mis tennis y me acerco a los ruidos.
-¡Esta es nuestra casa desde el momento en que la habitamos!-escucho el grito de Blake.
Después de eso lo único que se escuchó fue silencio, y unos pasos acercándose cada vez más a mi.
Estaba apunto de esconderme cuando alguien me toma del cabello.
-¿A dónde crees que ibas?- el tipo era bastante alto, con una barba demasiada larga -Pensé que eran todos- susurra -¡Abram!- grita -Revisen las habitaciones hay más chicas- grita, ¿qué demonios está pasando?.
-¿Que quieren?- le digo.
-Nada, solo un poco de comida, armas y la casa tal vez-.
-Pues que lastima,porque no tenemos -gruño.
-¿Crees que nos van a engañar?-dice con una larga sonrisa.
-Probablemente- me levanto.
-Jade ya no sigas- me dice Samantha.
-Hazle caso a tu amiguita Jade, ¿no quieres seguir con vida?- toca mi mejilla, me separo dándole un manotazo.
-No me toques maldito bastardo-
-¿Que me acabas de decir?- gruñe le doy un golpe en la mejilla, pero en vez de dolerle a él fui al revés.
-O mierda- susurro.
-Ahora si te metiste con el equivocado princesa- seguido de que dice eso recibo un  gran golpe que me hizo a caer.
-Creo que ahora si te quedarás callada- rie, limpio la sangre que cae de mi boca mientras me levanto.
-Métete con alguien de tu tamaño-dice Blake mientras aparece.
El recibió el primer golpe, que provocó que la rabia se apoderara de este, el agresor retrocedió.
-Blake calmate- le digo tratando de tranquilizarlo-
-Miren no queremos problemas, sólo sus malditas armas y la comida- exclama otro tipo que acababa de subir.
-¿No han entendido?, no tenemos- ahora la que habla es Samantha-
-Esta bien, no quieren hacerlo por las buenas, pues entonces será por las malas-.
Uno de los tipos se acercó a Samantha con una sonrisa de superioridad y le metió un gran golpe -A nosotros nos da igual si son hombres y mujeres-le da una patada, Samantha no dejaba de toser, yo solo gritaba con impotencia que la dejaran, Blake no pudo contenerse más y se aventó al tipo, lo único que escuchaba eran golpes. Aproveché eso para ayudar a Sam, la tome por los hombros y la levanté -Melissa ayúdame- le digo.
Bajamos las escaleras y veo a Lucy amarrada, me acerco y la ayudó a liberarse.
Vuelvo a escuchar gritos subo y era Lhaila tomada por uno de esos tipos. Blake al oír a Lhaila grita se separa del tipo rápidamente y y lleva si vista a donde la tienen.
-No te atrevas a ponerle un dedo encima- Menciona con los dientes apretados por la furia mientras miraba de forma amenazadora al hombre.
-Yo les diré donde está la comida, y las llaves de la casa- nos sorprende la voz de Lucy a mi lado -pero con una condición- continuó hablando la chica.
-¿Cual pequeña?-
-Es muy simple, quiero que me acepten en su grupo- Dijo de forma coqueta.
-¡Eres una zorra!- le grito, mientras Lhaila, Blake Sam y Melissa la veían con los ojos más abiertos de lo normal.

Nos había traicionado.
La habíamos aceptado como una de nosotros y nos traicionó.

-Es que estás chicas, son un poco aburridas, a mi me gusta las aventuras, además de que no saben defenderse, les cálculo unos cuantos días más- lo decía tan firme y claro que sorprendía.
El tipo se le quedó viendo unos segundos antes de decir -de acuerdo ¿porque no? luces muy atractiva-
Agarraron a cada una de mis amigas incluyéndome y nos sacaron de la casa.
-¡Esa maldita zorra!- Expulso con rabia Lhaila.
-Nos traicionó- Susurro Samantha aún sin creerselo.
-Bueno ya pasó, tenemos que irnos es de noche, esas cosas están aquí y no tenemos ni un arma-habla Blake.
Recorrimos varios lugares en busca de un auto pero nada aparecía.
La única oración que se me viene a la mente es:

Estamos jodidos.

En este instante estábamos peor de como empezamos en un principio.
Estamos corriendo a quien sabe donde, huyendo, sin comida, ni nada con que poder defendernos.
-Y ahora que?- pregunta jadeando Samantha, limpiándose el sudor de la frente con la palma de su mano, pude notar cómo se le empezaba a formar un morado en el pómulo derecho, seguramente estoy igual.
Blake suelta una suspiró.
-Miren chicas, se que esta situación parece difícil de resolver pero mientras estemos unidos lograremos lo que sea, hemos pasado cosas peores podemos superar esto- sonríe -Así que tenemos que buscar armas, comida ropa y un auto- asentimos toda.

Caminamos en busca de un centro comercial sin pararnos y agradeciendo mentalmente por no encontrarnos a caminantes.
-Veo algo por allá- exclama Melissa.
Empezamos a correr y efectivamente era una tienda.
-Tomen lo que necesiten -sonrío y empiezo a guardar comida.
-Creo que es todo- murmuro comiendo una barra de cereal.
-Solo falta el auto, siento que mis pies van a explotar-.
Nos callamos cuando escuchamos el ruido de un auto detenerse.
-Connor no entres, no haz revisado el lugar- escuchamos como empiezan a hablar las personas del auto.
Automáticamente nos escondimos atrás de una montaña de papel higiénico.
-¿Porque nunca me escucha?- dice otro.
-¿Y si salimos? se ven buenas personas- susurra Lhaila.
Me iba a voltear cuando siento un arma en el cuello.
-Adam mira lo que me encontré- ríe.
El tipo llamado Adam aparece corriendo.
-¿Adam?- se levanta bruscamente Samantha
-¿tu?- responde sorprendido.

Escuadrón EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora