Dama de gran calibre, porte implacable, inteligencia admirable, simple señorita acariciada por el resplandor de la Luz de la luna, con corazón lastimado, ahogado en lágrimas, medido por el calor de mejorar, peleando contra la gravedad de la realidad, sacrificada por los objetivos de su vida, cambiando por su vanidad, después de ser lastimada, y supuestamente amada, mira ahora como te alabo, como mis ojos te observan, y pensar que me tocará pagar, eso de que alguna vez a un pendejo le tocó y no lo supo valorar, porque cambias por esa estupidez, debería de preguntarse cada quien.
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Mientras los sentimientos vuelan
PuisiVersa varias poesías sobre los sentimientos de un chico entre los 14 y 17