Dos Lados; Stiles Stilinski Y Tu

Void Stiles

Los ruidos son como un estéreo, pasando a mi lado en ruidosas voces y murmuraba palabras mientras temblaba. 

— ___... ___. ¿Estás bien?___ — Finalmente, mi atención se centró en uno de los médicos que me conocía desde hacía un tiempo y que siempre me había permitido pasarla seguridad sin meterme en problemas. Su nombre era Dr. Geyer — ___, ¿estás bien? ¿Estás herida? — Negué con la cabeza mientras sus palabras se procesaban lentamente en mi cerebro — Estás en shock. Sigues murmurando palabras, cariño— Mis cejas se juntaron confundidas hacia él preguntándome que estaba diciendo porque yo no tenia idea. Él me leyó la cara, asintiendo con la cabeza hacia mí— Murmurabas, no existe el destino. 

— E-No hay — Mi voz se quiebra— No, no puede haber — Sacudí mi cabeza, mi temblor empeoró ya que había pronunciado palabras reales en voz alta — No hay tal cosa como el destino. 

 — ___, cariño, necesitas calmarte un poco — Puso sus manos sobre mis hombros lo que, sorprendentemente, me hizo dejar de temblar y hacer que lo mirara — ¿Estás segura? ¿No estás herida? Quiero asegurarme — Comenzó a revisar mis brazos, piernas, mi cara en busca de arañazos o posibles hematomas, pero no encontró nada, y la razón era que el dolor estaba dentro de mí. ¿Por qué me beso ese manipulador Nogitsune que lleva puesta la cara de Stiles? ¿Por qué no podría decidirme a querer levantarme y salvar a mis amigos? ¡Tenía que hacerlo, lo necesitaba! 

El Dr. Geyer me ayudó a levantarme del piso, llevándome hasta la puerta y una vez que la abrió, sentí que la muerte  pesaba sobre mí. Olí la sangre que se forzaba en mis fosas nasales y mis ojos se ampliaron al ver a las muchas personas heridas que estaban recibiendo ayuda. El Dr. Geyer me dejó ir, ayudando a algunas personas y para ser amable y servicial, comencé a hacer lo que estaba haciendo. Levanté a la gente con cortes, colocándoles  bancos y los golpeó suavemente para mantenerlos despiertos. Todo iba bien, Geyer nos dirigió a los otros enfermeros y a mí a los pisos inferiores. 

— Oye, oye. Hay sangre en sus labios, ¿qué significa eso? — Era la voz de un hombre, yo estaba bajando por los ascensores, donde un hombre corrió hacia mí y pensé que había sido él quien habló hasta que oí la voz más fuerte esta vez — ¡Hay sangre! ¿¡Qué significa eso!? 

— ¿Raff? — Murmuré, reconociendo la voz, mis pies retomaron el paso, corriendo mientras veía a Raff de pie en el pasillo — ¡Raff! — Él me mira, tragando saliva y me asomé, viendo a Melissa con una pierna empapada de sangre y una tela alrededor de su pierna. En mi mente, la voz de Void Stiles se repitió, diciendo 'Todo aquel cortado por una espada morirá'. Vi sus labios ensangrentados. 

— ¿Mamá? — Un nudo se formó en mi garganta, mis pies rápidamente caminaron  hacia su cuerpo desplomado — Mamá — Era la primera vez desde que me adopto que la llamaba así y por los nervios ni siquiera me di cuenta.   

— ___— Raff  me miró como si su mundo se derrumbara como lo estaba el mío. Lo ignoré, tratando de correr hacia mi madre. 

— ¡Mamá! — Raff me detuvo cuando me acerqué, viendo sus pálidas facciones, sabiendo que el veneno en la cuchilla estaba funcionando rápido — ¡Mamá! ¡No, no!¡Mamá! ¡Mamá! — Grité cuando Raff me abrazó con fuerza mientras mis lágrimas se derramaban — Mami. Lo siento, lo siento. Por favor... perdóname — Raff me sostuvo, frotándome la espalda. 

— Está bien, ___. Ella estará bien. 

— Es mi culpa — Le dije, murmurando las palabras— Quédate con mamá, ¿bien?Quédate con ella, asegúrate de que no empeore. Por favor, Raff.