Dos Lados; Stiles Stilinski Y Tu

Oni

  El Hospital estuvo en silencio por un tiempo hasta que recobré el sentido y me desperté bostezando,mirando a Stiles para verlo todavía durmiendo. Con una leve sonrisa, alguien toca la puerta y lentamente se abre revelando la cabeza de Melissa entrando. 

—Vamos. Es hora de irnos y prepararnos—Asiento, poniéndome de pie y miro otra vez a Stiles—Estará bien. Te traeré de vuelta una vez que esta noche haya terminado. 

—Bueno, aunque me gustaría quedarme con el—Susurré y la miré, mientras salgo de la habitación y cierro  la puerta detrás de mí.

 Nos detuvimos en el camino de la entrada de la casa para ver otro automóvil en el frente y instantáneamente lo noté como el auto de Raff, cuando entramos a la casa escuchamos una pequeña discusión.

 —Soy tu padre—Scott luego se queja. 

—No, eres un donante de genes. De ti conseguí mi color de cabello. Y nada mas. 

—¿Hola Qué esta pasando?—Melissa se acercó a mi lado cuando Raff  se giro para mirarnos y luego a Scott y Kira.

—Tal vez deberían explicarle. 

Justo en ese momento el sol se oculta y se escucha un sonido  áspero volteo, para ver las figuras negras de la fiesta rave que aparecían en la sala de estar de la nada. 

—¿Quién diablos es éste?—Raff comenzó a caminar hacia la figura. 

—¡Papá, no!—Scott lo mira, siguiendo sus pasos—Papá, espera—Una vez que se detiene  lo apuñala por el hombro izquierdo. Kira suelta un grito y todos nos ponemos rígidos al verlo   caer al suelo—¡Papá!—Melissa y Scott corren hacia él, Scott mira a la figura.

 Yo me quedé atrás con Kira viendo a Raff  sangrando por todo el piso. De repente  la puerta de la entrada se abre y permanece así durante unos segundos hasta que alguien entra, alguien con ojos de lobo azul, colmillos, orejas puntiagudas. Era Derek. Dejó escapar un gruñido y atacó una figura, los ojos de Scott brillaron rojos, brotando garras, colmillos. Él deja escapar un rugido aún más fuerte que Derek y comienza a luchar contra la figura que apuñaló a Rff. Melissa llevó a Raff a otra habitación lejos de la pelea y yo solo observé. 

—¡Mamá, el serbal!—Scott grita agachándose bajo el ninjato de la figura—¡Ayudala!—Asentí y volteé hacia Kira para ver a otra figura materializándose detrás de ella, mirándola. 

—¡Kira!—Grité y la empujé detrás de mi cuerpo, protegiéndola. La figura me gruñe y algo golpea la ventana haciendo que  los cristales rotos salgan volando  por todos lados en el piso y algunos fragmentos caen sobre Kira y sobre mí.