El odioso hermano de mi amiga |Niall Horan|

      El ¿Odioso? hermano de mi amiga.

Prólogo

— ¡Habla Lena! –exigió Niall divertidamente a su hermana.

Pero a diferencia de Niall, Lena estaba completamente seria, observando la ventana del apartamento en busca de una forma coherente de explicarle la situación a su hermano. Suspiro y lo miro a sus esmeraldas ojos tendiendo una media-sonrisa.

—Solo déjame terminar de hablar, ¿De acuerdo? –Lena achino los ojos haciendo una breve mueca en su boca. Niall ladeo la cabeza y luego de la fulminante mirada de su hermana, decidió asentir –Alina vivirá aquí, con nosotros –sonrió con la esperanza de que Niall se emocione al igual que ella.

Pero aquel rubio cambio su cara completamente, abriendo su boca con una seria expresión en su rostro. Cerró los ojos con impotencia y los abrió nuevamente tensando su mandíbula.

—Dime que no es cierto –hablo sin modular, pero Lena sonrió tristemente.

—Es mi amiga y debes aceptarlo –Lena intento convencerlo pero Niall atravesó su cara entre sus manos.

 —No me he de llevar bien con ella Lena, joder –Niall hablo dándole un puñetazo a la mesa.

—Vamos Niall, ¿Cuándo maduraran? –Añadió enojada, cansada del comportamiento infantil que los dos llevaban a cabo –Ya han pasado siete años, ¿Jamás podrán superarlo? –grito enfadada Lena, viendo como Niall se iba de la sala.

Lena estaba en lo cierto. Siete años de sus largas vidas habían sido invadidos de odio, competición, desagrado, intolerancia y hasta de un dolor mutuo.

Alina era una chica sin ningún problema, no era rencorosa y mantenía su lado dulce, sensato e inocente. Siempre fue una chica agradable, no se dejaba llevar por los comentarios de los demás, vivía por ella misma y era completamente justa con cualquiera que se le cruzaba. Ninguna indiferencia podría escucharse de ella. Nunca quiso destacar, siempre fue la típica chica que quiere divertirse, pero con la diferencia que se obligaba a mantenerse al margen de todo ese tipejo cosas.

Pero había algo que la igualaba de cualquier otra persona. Ella era una chica completamente competitiva, al punto de auto-superarse a ella misma. Le gusta tener la razón y sobre todas las cosas, ganar, algo que le salía a la perfección.

Pero siempre hay una excepción, y de esta vez se trata de Niall, según ella, el odioso hermano de su amiga.

Alto, rubio y ojos esmeraldas efectivamente atrayentes. Cualquiera podría decir que era un chico dulce y compasivo, que no debía guardar rencor y probablemente trataba a las personas con una delicadeza única.  Pero lo cierto es que era completamente diferente, o así decía Alina.

Los dos tenían los mismos puntos en común. La incoherencia de la tensión de ganar, competir, tener la razón y esto tan solo se hacía presente aun mas estando juntos. Los dos eran completamente iguales, pero a la vez, diferentes.

Lena atendió el celular que abrumaba molestamente sus oídos. En este momento no deseaba nada más que su mejor amiga y hermano se llevasen bien, las cosas serian completamente diferentes.

—Hola, ¿Tía? –pregunto saludándola.

— ¡Lena, querida! –Grito Ámbar del otro lado de la línea – ¿Cómo te está yendo en tu pequeño viaje a Londres?

—Alegre –mintió.

— ¿Pasaran este verano en Irlanda cariño? –comento entusiasmada Ámbar.

—No me lo perdería por nada –Lena añadió alegremente, sabiendo que serian unas buenas vacaciones con su amiga.

—Niall vendrá con su novia ¿No es así? –pregunto insistentemente generando un rodeo de ojos en Lena, así lo eran todos los veranos, su tía modesta porque Niall no presentaba a la novia que tanto Ámbar quería que tuviese.

El pequeño problema era que Niall, no poseía una novia que tan satisfecha haría a su tía. A él no le importaban las relaciones duraderas, llenas de amor y compasión. El vivía para la guitarra, el canto y la felicidad cuando se le daba la oportunidad.

El ejemplo más notable era como Niall rechazaba la oportunidad de mantener una relación distante de amigos con Alina, el tan solo no quería darle la oportunidad de conocerla dándole la gentileza que los dos generen un desagrado mutuo.

Alrededor de los 7 años que vivieron juntos, jamás pudieron conseguir la ingeniosa idea de llevarse bien. Siempre fue algo completamente imposible por sus partes y eso no hacía más que empeorar las cosas. Los dos se detestaban, y no había nada que cambiase eso.

“Del odio al amor hay un solo paso”

Lena, se habría cansado de explicárselos durante sus años de odio constante. Ninguno permitía escuchar la idea proyectada por Lena, decían que era algo imposible, algo que no iban a permitir jamás en sus vidas. Siempre quisieron creer que eso era algo tan imposible, tanto que lo vieron como un sueño imposible de cumplir.

Pero Lena no iba a dejar pasar la oportunidad.

— ¿Tía? –Lena pregunto por el celular flameando una sonrisa en su rostro, confirmando que su tía siga en el teléfono. Una idea se le había ocurrido.

—Sí, ¿Lena? –contesto del otro lado de la línea.

—Si, Niall ira con su novia.