Capitulo 4

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No entendía lo que ocurría. Estaba dejándome llevar tentativamente frente una fuerza que Niall involucraba. El estaba seduciéndome y yo raramente había cedido. Sus labios estaban rozando los míos, dejando escapar el cálido aire tras ellos, buscando la posición perfecta para el beso.

Niall remojo sus labios labios, formalizando escandalosamente una sonrisa que evitaba en su boca con el mayor esfuerzo. Aquello comenzó a despabilarme, tomándome por sorpresa el hecho que había quedado encantada bajo sus caricias.

Nuevamente, el se alejo sin poder evitar las risas destellando de su boca. En su rostro podía verse la gracia y lo mucho que apreciaba avergonzarme. Mis ojos se cerraron con furia, había aprovechado la situación para reírse de mí y cruelmente había salido a la perfección.

Tomo de su estomago exageradamente mientras observaba mi rostro culto de decepción. Claro que no quería ese beso, Niall lo había intentado muchas veces conmigo y mediante golpes le había dejado en claro que jamás apreciaría tal acto de él. Lo raro y para Niall gracioso, es en la forma en que mi cuerpo reaccionaba ante sus acciones y eso desde ya no era bueno. Empezaba a creer que estos dos años de distancia habían cambiado algo contra Niall en mí.

—Debiste haber visto tu rostro –acoto aun entre risas, y el sentimiento de humillación apodero mi estomago.

—Estoy dispuesta a tomar de tu rostro y golpearte frente el espejo para que veas como la sangre corre por tu rostro, completamente humillado –escupí observando cómo aun más risas destinaban de sus órganos bucales.

— ¡Oh cariño! Espera –se acerco desafiante evitando la sonrisa en sus labios – ¿Has creído que el beso podía llegar a ser real? –se sorprendió de si mismo decir eso, ninguno de los dos esperaría que esta situación se presente en nuestras vidas, yo cediendo a sus besos.

—Nunca terminas de sorprenderme –empuje de él con mi hombro, buscando mis prendas de vestir y abriendo finalmente la puerta inicial del baño.

Quería ocultarme, bajo la cama, en el armario o en el primer cajón que encontrase. Si tuviera la capacidad de encogerme, lo haría en este mismo instante y si es posible nunca volver a mi tamaño real. Jamás había sido tan humillada como lo fui justo ahora, intentar ceder a un beso falso en busca de lastimarme como bien había hecho Niall.

Debo admitir que me niego rotundamente a nombrarlo a aquello que ha pasado en el baño como una “desilusión” más bien, podría llamarlo “engaño de Niall” para no tomarlo con tanta vergüenza por el resto de mi vida. Jamás admitiría que esto ha sido una atracción errónea por él, tan solo era algo entre mi consiente y yo. Si esto llegaba a salir fuera de mi cerebro, estaba dispuesta a darme por muerta. A su vez, el dolor que minutos antes iba disminuyéndose, aumento en lo alto de mi cabeza, explotaría si Niall no me dejara sola.

El pie de Niall impidió mi salida orgullosa del baño como bien había planeado en estos escasos segundos infernales. El estaba sumando muchos puntos a nuestra tabla de venganzas y odio, Niall había llevado la delantera con aquel acto seductor en el baño y estaré dispuesta de devolverlo, costase horrores. Niall se volvió frente mí ocultando la puerta y observándome con una sonrisa en su rostro, esta situación parecía agradarle.

— ¿Qué ha sucedido contigo aquí adentro? –hablo intrigado, quería que admitiese sus profundas insistencias que “algún día caeré a sus pies” y como había dicho minutos antes, jamás sucederá. Nunca caeré a sus pies ni aunque morirme significase ello.

— ¿De qué hablas? –mentí indiferencia agotada, quería cambiarme e irme lejos de esta humillación.

—Has cedido a mi beso, ¿Te parece poco interesante? –alzo sus cejas aun sonriente, joder no dudaría en darle una paliza si no fuera porque estoy tendiendo mi toalla con las dos manos.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2014 ⏰

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El odioso hermano de mi amiga |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora