Akame ga Kill! After Dying

Akame ga Kill! Zero

Hace aproximadamente tres años antes de los sucedido en Akame ga Kill!

Narra Akame.

"Abre los ojos, la capital esta corrupta, no me mates" decían algunas de mis víctimas con su último aliento.

Al inicio simplemente no les tomaba importancia, después de todo eran personas que estaban apunto de morir además sabía que ellos tratarían de hacer cualquier cosa con tal de salvar sus vidas, incluso le comenté a mi hermana en una iglesia sobre si probablemente ellos tenían razón pero ni me dejó terminar y me amenazó diciéndome que si traicionaba al imperio me iba a matar, no le hice caso y salimos un poco molestas de ahí.

Hoy conocí a dos niños (una niña y un niño) campesinos mientras regresaba de las misiones, eran muy trabajadores y me charlaron sobre su trabajo que consistía en labrar la tierra y sembrar semillas de todo tipo y comenzamos a caminar sin rumbo.

-¿Y tú a qué te dedicas? -me pregunto la niña.

-Estoy postulando para el ejército, quiero algún día ser general -dije sonriendo.

Mentí obviamente, no quería asustarlos, eran muy jóvenes como para entender el porque asesino.

-¿Eso es una espada? -dijo el niño dándose cuenta que llevaba mi shingu- Wow nunca e visto una, papá me cuenta historias de caballeros combatiendo con esas armas ¿Me la prestas un rato por favor?

-No, te puedes cortar.

-Por favor, no la usaré solo quiero tocarla.

-Bueno pero no la desenvaines -dije dudando y dándole a Kiriichimonji.

-Se ve increíble -dijo el niño acariciando la espada con estrellas en sus ojos.

-Yo también quiero tocar -dijo la niña llamando la atención del chico y poniendo sus manos en la espada -. Es muy bonita- aclaró y al instante sucedió un pequeño temblor y del suelo surgió un dragón de tierra. Me sorprendió pues pensé que no estábamos muy lejos de su casa, pero me equivoqué; habíamos caminado demasiado e irresponsablemente les había llevado muy lejos; agarre mi espada y sin pensarlo dos veces lo asesine rápidamente, los niños no paraban de gritar y trate de calmarlos. Cuando por fin se callaron me los lleve lo más rápido que pude a sus casas y en el camino el niño no paraba de halagarme y diciéndome lo genial que me había visto matando a ese monstruo. Lamentablemente me habían visto matar al dragón de tierra y me preguntaron a qué realmente me dedicaba, pues esa fuerza no era de alguien novato...les dije que soy una agente encubierta que trabaja para el imperio. Cuando mencioné eso rápidamente se extasiaron y comenzaron a meterme en un escenario lleno de fantasía donde mataba dragones.

Al cabo de un rato llegamos a la cabaña, los dos me invitaron a cenar pero yo no quería causar problemas así que lo rechace, sin embargo siguieron insistiendo y como no tenía nada que hacer al llegar a la capital, acepte; ademas esas sonrisas, esas energías y ese entusiasmo que tenían, me convencio de ir a su hogar. Entramos a su casa y nos recibió su madre, una mujer de 60 años de edad, calculaba, pero a pesar de su edad tenía una dulce voz.

- ¿Quien es? -pregunto la señora.

-Es nuestra nueva amiga, se llama Akame -dijo el niño.

-Ah... Buenas noches señora.

-Buenas noches, ¿A qué se debe su visita?

-N-no yo solo pasaba por...

-Mamá ella solo venía por acá y nosotros le hablamos, es buena persona.

-Oh entiendo, pasé.

-Gracias -dije inclinándome un poco.

Me sorprendió la confianza que me dio, normalmente en la capital te harían miles de preguntas antes que entres a su casa.