Sigmund

EL FINAL

CAPÍTULO 3

OCTUBRE 30
Wallace, hace días que desperté de mi estado de coma, todos creen que fue un milagro, y la verdad es que sí. He contado mi historia a doctores, amigos, familiares e incluso a Sandra que vino a verme numerosas veces al hospital pero ninguno llega a creerme ni siquiera una pisca. Todos piensan que fue un gran sueño, pero la realidad es que no lo es. Tú eres testigo de ello pero al parecer no pueden ver lo que escribí en ti, pareciera que Ánima me dio una habilidad para ver más allá de lo tangible. Bueno, estoy muy convencido de lo que pasó.
Sé que tú no conoces cómo es que regresé a esta dimensión llamada realidad, porque tarde unos días en adaptarme, pero ya me encuentro en toda la capacidad de contarte.
Después de traer con nosotros a la pequeña Psiquélita, llegamos con la madre naturaleza. Era una mujer que vestía un gran vestido de color verde, recuerdo bien su cabello, era negro parecido al de la noche y una  sonrisa plagada de un brillo tan fuerte como las estrellas. De verdad parecía ser la dueña de todo lo vivo. Ella al vernos a todos juntos entro en pánico, porque no comprendía por qué una visita como nosotros había llegado a sus aposentos. Así que yo le dije:
-Madre, ayúdeme a que mis esferas no extingan, soy joven para morir-
-En efecto pequeño, eres demasiado joven para morir, sabía que algo andaba mal con la estructura que las mantiene unidas. Déjame revisar el jardín- Entonces ella fue a ver el jardín y ahí se encontraban mis esferas.
-Hijo, debemos hacer algo pronto, necesitamos crear enlaces espirituales para reunir las partes- A lo que yo respondí:
-Y cómo hacemos eso.
-Los Kyrios deben unir sus fuerzas para crear la energía suficiente.
-Pero Psiquélita está inconsciente, ¿Qué hacemos?- Dijo Morphos muy preocupado.
-Sigmund- Dijo La Madre Naturaleza directamente a mí. –Ve a aquél árbol y tráeme cien hojas.- Sin pensarlo dos veces subí rápidamente- Era extraño, porque los frutos eran recuerdos y experiencias de las que yo era protagonista. Todos y cada uno de esos recuerdos eran buenos, como mi primera palabra, cuando aprendí a andar en bici, mi primer amor, entre muchas cosas más. Valoré mucho de mí en ese momento, sentí que pasé una eternidad con aquel árbol, pero la realidad es que fueron minutos. Regrese con Madre y le entregué las hojas. Sacó un mortero mágico y comenzó a crear una pasta que irradiaba luz. Sacó el ungüento con sus manos y lo froto en las sienes de Psiquélita. De pronto, la dueña de mi mente comenzó a levitar por los aires y se llenó de luz, abrió los ojos y se asombró por ver a todos reunidos en el altar a mis esferas. Reconoció fácilmente mi rostro, pero no dijo nada, no hubo tiempo para presentarme con ella.
Ahora ya estábamos todos juntos listos para frenar está gran pesadilla. Naturaleza dijo en voz muy alta:
-Todos tómense de las manos, excepto tú Sigmund, ponte en el centro del círculo- Obedecí y ella comenzó a decir con mucha fuerza:
-Por la fuerza que me das Universo, detén la fragmentación y une a este ser de nuevo.
Un gran temblor se presentó bajo nuestros pies, todos sentimos miedo, pero fuimos valientes. Entonces una luz mágica salió de mis Kyrios en dirección a las grietas de aquel gran monumento donde se encontraban mis esferas y se integró con facilidad. En ese preciso momento se abrió una grieta enorme bajo de mí y empecé a caer en un gran abismo. En ese momento abrí los ojos, estaba vivo. Mi madre dio un gran grito de felicidad al ver que mis ojos se abrían después de mucho tiempo, Brunilda también estaba allí, ya no me parecía tan detestable como antes. Una enfermera le dijo a mi madre que me diera un tiempo para recobrar el sentido y la sacó de la sala. A partir de ese momento supe que algo apareció en mí. Una especie de visión más clara de lo que soy y lo que hago conmigo en el mundo. Por mis Kyrios supe que soy un ser único y que me distingo de los demás gracias a todo lo que es mi ser, así como que también puedo reflexionar sobre mí. Concluí que la especie humana es un ser creado por fuerzas (cuerpo, alma y mente) que lo hacen único e irrepetible antes las demás especies animales, pues es capaz de entrar en conexión consigo mismo y lo que lo rodea.
Eso es todo por hoy Wallace, pronto volveré para contarte como me va con Sandra. Después te contaré cómo la hice mi novia.