Marca 2

1.8K 131 40
                                    

Black Hat ama morder a Flug

...

-Yo...yo - ¿que debía decirle? "-Claro que no señor-" tal vez eso funcionaría, pero aún no quería hablarle, por lo del incidente, además tenía miedo de lo que fuera a hacerle su jefe si respondía de alguna manera que a él no le gustará.

Las manos le sudaban y su mente estaba en blanco. Quería irse de ahí y no volver a hablar con el de negro pero eso era imposible, él no lo dejaría ir nunca. Literalmente le pertenecía a Black Hat. Sólo que aún seguía sin aceptar aquello.

-¿Si o no?... Flug- le alzó la voz con furia mostrando los dientes. Al parecer esa era la única forma que tenia de "sonreír".

El científico en un ataque de pánico intento huir pero fue sujetado bruscamente del cuello de su bata y levantado algunos centímetros del suelo.

-¿A dónde vas?

Flug pataleaba asustado, intentaba huir pero la fuerza de su jefe se lo impedía. Dejo de moverse cuando su cuerpo fue arrojado a la enorme silla del mayor.

Flug intentó cubrirse pero Black Hat no se lo permitió. Tomó con fuerza sus brazos y los separó de golpe acercando su rostro al cuello del menor. Este tembló al sentir su aliento chocar contra su piel. Black Hat miro la piel y puedo ver una débil marca. La que había dejado hace unos días cuando lo mordió.

Abrió la mandíbula y le permitió ver sus dientes puntiagudos, un chillido salió de la boca de Flug, pero no dé dolor si no de miedo.

Black Hat estaba nervioso, no quería lastimar a Flug, una parte de él ya se había acostumbrado a lastimarlo y no podía negar que lo disfrutaba, pero otra parte solo quería llenarlo de mimos y cosas demasiado gay para alguien como él. Pero aún así sólo quería tenerlo para él. Un momento. Sin inventos, sin videos, sin héroes, sin villanos, sin la iguana y el oso interponiéndose. Sólo ellos dos.

Comenzó con algunos besos en el cuello, lo cual sobresalto a Flug pero hizo que dejará de temblar tan exageradamente como lo había hecho todo este tiempo. El menor se relajó y se dejó hacer. No sabía porque se lo permitió. Pero lo hizo. Quizás el miedo u otra cosa. Se sentía raro. Los dientes a veces rozaban su piel. Pero no le molestaba. Solo lo asustaba ya que no sabía cuándo esos dientes se clavarían en su cuello.

Después su lengua se escapó de su boca y se deslizó por el cuello del científico. Este dejo caer su cabeza hacia atrás dejando más piel expuesta para el de negro. Y el no desaprovechó la oportunidad. Y los besos húmedos no pararon. Siguió moviendo su lengua por toda la piel del cuello y parte de la clavícula. Mordisqueaba de vez en cuando su piel pero no con la fuerza como para hacerlo sangrar. No aun.

Mientras tanto Flug se sentía cada vez más raro y le costaba trabajo no resbalarse de la silla carmesí de su jefe. Cada que sentía que se iba a caer Black Hat lo sujetaba de la cintura y lo devolvía a su lugar.

Y cuando por fin noto que su científico no ejercía resistencia, le clavo los dientes. Claro no buscando matarlo.

Profundas marcas eran dejadas en su pálida piel, una tras otra. Los dientes se negaban a abandonar su piel ya roja por la sangre que goteaba de las heridas, el dolor fue apaciguado por los labios de su jefe que tocaba con cuidado donde antes habían estado los dientes, eso lo hacía sentir calor en el rostro, cosquillas en el estómago y electricidad en la columna vertebral.

-Se-señor... por favor

Así continuaron hasta que Flug de nuevo intento alejarlo, y para su sorpresa lo logró. Su jefe se separó y noto saliva resbalarse de su boca. Y Flug en un acto de curiosidad llevo su mano a su cuello y noto que su guante se resbalaba. Lo puso frente a su rostro y por fin noto la sangre. También noto que algo raro le pasaba a su jefe, su cara estaba roja. ¿Acaso estaría enojado?

Black Hat miro de nuevo el cuello de Flug, no pudo evitar ponerse rojo por todos los chupetones que le había dejado en la piel además de que su baba también seguía ahí y claro que una mordida llena de sangre también estaba ahí. Estaba totalmente avergonzado y no quería que Flug lo viera así. Aun babeando y con sangre en los dientes.

Lo sujeto de la bolsa con fuerza, pero no para lastimarlo solo para cubrir sus ojos en lo que recuperaba la compostura y se limpiaba la saliva y la sangre de la boca.

-Jefecito... ¿ya puedo irme?- pregunto con un hilo de voz y algo nervioso e incómodo.

Black Hat soltó su cabeza, le miro a los ojos por breves segundos y lo dejo marcharse.

Flug salió corriendo como dios le dio a entender con la mano entre su hombro y su cuello, corrió tan rápido que tropezó con demencia que se encontraba dormida en le suelo en forma de iguana, no quería que lo viera en ese estado.

-Flug- murmuro Demencia con sonidos guturales, arrastrando la u y la g de una forma extraña, miro con curiosidad como gotitas de sangre manchaban la alfombra y volvió a ver como el científico se perdía en el fondo del corredor doblando vuelta a la izquierda y perdiéndose entre los pasillos de la enorme mansión.

Flug llego agitado a su habitación, con el corazón palpitándole demasiado rápido (hasta el juraba que casi podía escucharse en toda la mansión) y con una erección entre sus piernas.


...

Bueno ahí lo tienen su continuación, espero les guste y un agradecimiento a La Laura que me ayudo a escribir una parte del capítulo. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Y tomen una berenjena Flug (me aburrí :v)

BitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora