Parte 1

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Entre ellos había un no sé qué que los confundía a cada uno por su cuenta, inquietando sus emociones.

Bryan, un hombre de 36 años, serio, divorciado, empresario. 

Estaba en las Costas de Guanacaste, Costa Rica. Por asuntos de negocios.

Antonietta, chica de 35 años, tímida, soltera, odontóloga. Estaba en un momento donde necesitaba un respiro en su vida.

Ambos eran integrantes de un grupo de Whatsapp desde hace más de 5 años. Pero nunca se habían visto en persona. De vez en cuando uno que otro mensaje privado, a veces alguno que otro picante que nunca llegó a mucho y otros de saludos que eran los más frecuentes.

Conversación Grupo Los corrongos, 3 de enero del 2018

-Bryan: Después de un largo día de trabajo, vean que linda tarde... para relajarse.

-Lina: aww que hermoso

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-Lina: aww que hermoso...

-Lore: Que lindo. ¿Dónde está?

-Bryan: Gracias por lo de lindo jajajaj. Estoy en Guana, por trabajo, creo que estaré un buen rato por acá.

 Estoy en Guana, por trabajo, creo que estaré un buen rato por acá

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-Antonietta: Que precioso lugar. Linda foto Bryan.

-Lolo: mae, usted no está trabajando. Esta de vacas.

- Bryan: Que va.

-Bryan: Gracias Anto 

Lina: Rico estar en las playas de Guana.

Antonietta, quien estaba en el sillón de su casa. Luego haber estado pensando en su relación con Emilio, relación que llevaban desde hace 7 años. Y hacía 3 meses que había terminado definitivamente.

Mensaje privado a Bryan

Antonietta-Hola, ¿Qué tan cerca de la playa estás?

Bryan- Hola guapa, muy cerca. ¿Porqué?

-Antonietta ¿Y si me cobro el favor que te hice para navidad, comprándole el regalo de amigo secreto de tu "madrina"?

-Bryan: jajaja

-Bryan: Realmente era mi madriana, y quedó encantada con el regalo. Dime, que favor ocupas. Soy todo oídos.

1 hora después

-Antonietta: sorry, tuve que atender una emergencia. Es solo que necesito despejarme unos dos días. ¿Puedes ayudarme a buscar un lugar nada escandaloso en precio, discreto y muy cerquita de la playa en Guana? Vamos, de esos que no salen por internet, pero que son cómodos y nada de lujos. Necesito eso.

48 minutos después

-Bryan: ¿Que tienes?

-Antonietta: Mucho trabajo jejeje

-Bryan: No lo tomes mal, pero te ofrezco mi casa. Casi nunca estoy y no tendrías que pagar nada y tendrías espacio para ti.

-Antonietta: ¿Es en serio? La verdad no quiero molestarte.

-Bryan: No temas. No soy un vil violador. Jajaja... aunque si te confieso la verdad. Te comería entera.

- cara sonrojada

- Antonietta: No estoy yo para aventuras. Y Créeme tampoco soy nada divertida, menos ahorita.

- Antonieta borró este mensaje.

-Bryan: Lo vi

-Bryan: Vi tu mensaje. Algo te pasa. Y sabes que puedes contar conmigo. Soy tu amigo. Avísame cuando vienes. Debo ocuparme ahorita.

- Gracias, de verdad.

Pasaron 2 días y ella no sabía si debía dejar todo tirado y buscar refugio en la soledad y el calor del mar. O Quedarse en su rutina ahogada en trabajo.

Sabía que necesitaba con urgencia un respiro, sin llamadas, sin mensajes inquietantes ni pacientes dolientes.

Nuevos airesWhere stories live. Discover now