En todo lo que llevó de vida he podido comprender una cosa, el mundo puede ser cruel y a la misma vez maravilloso
Todo esto lo comprendí a la edad de 16 años como la vida puede ser poco pareja y como en algunos momentos te la personas y experienci...
Me pregunto donde se encontrara aquella chica, me resulto extraño que saliese corriendo, oye que tampoco soy tan feo, ni siquiera me dio tiempo a presentarme. Cada vez entiendo menos a la gente, le dices tus gustos y pum ya te puedes despedir de ellos. Si es que ha sido una oración, escasa, debería de mirarme el aliento, sí a lo mejor podría ser eso
-Perdonad pero habéis visto a una chica con el pelo largo rizado por aquí, creo que escuche que se llamaba Sena Nieves- Le pregunté a una chica que era de su clase. Esta era pequeña ,morena y con un aire elegante.
-No me digas que estas buscando a esa perdedora jajaja- Me dijo riéndose
-Yo de ti me encerraría en un pozo, antes de estar con ella jajaja-Prosiguió, mientras se acercaba a mi, intentando acortar más la distancia, vaya si que es lanzada esta tipa
-Que imbécil que es la gente-Le reproche y seguí buscando. Pero al mirar mi móvil para saber la hora encontré un mensaje de mi padre pidiéndome que me dirigiese inmediatamente donde estaba el
-Ahora no- Esto era demasiado inoportuno, lo respondí con que ya me dirigiría pero que tenia un asunto entre manos. Líos de familia
Cuando llegue a la segunda planta del instituto pude oír a alguien roncar, ese sonido provenía de una guardilla que su entrada se encontraba medio abierta, subí gracias a unas escaleras que se encontraban apoyadas en la pared, y pude divisar a aquella chica, a la que estaba buscando, sentada mientras abrazaba sus piernas y roncaba a todo lo que podía.
Me había fijado que mientras ella se marchaba la insultaban y se reían de ella, también recorde aquel comentario tan innecesario de aquella chica. Mire su expresión y era relajada e incluso angelical, no se que había echo mal para que la odiasen tanto. Me senté a su izquierda y la deje que apoyase su cabeza en mi hombro
-Hay que difícil es tu escondite- Decía bueno refunfuñaba mientras me acomodaba en el sitio, pero no se despertó siguió durmiendo tan tranquila, se dibujo una sonrisa en mi cara, hace tiempo que no veía tanta paz en una persona
-Despiértate pronto bella durmiente- Pronuncié en modo de broma
Vista de Sena
Arg me duele un montonazo la cabeza, espera donde estoy apoyada, es, es, es el hombro del chico nuevo como me habrá encontrado y lo mas importante que hace el AQUÍ
-Me gustaría saber que pasa para que hayas huido de mi, bueno si no sales corriendo otra vez, claro- Escuché para después sobresaltarme, desde cuando esta aquí, tierra tragame ya por favor
-Sorry, I can't speak Spanish- Le dije, a ver si cuela.Sonrei. No ha funcionado, no , confirmamos
-Me tenia que tocar la lista, podrías responderme por favor-Me dijo y se puso de pie delante mio
-Esta bien, esta bien- Dije- He huido porque todo el mundo me insulta la gente suele ser cruel conmigo y no iba a ser distinto contigo o eso he pensado, la verdad- Dije para levantarme pero al hacer este movimiento me tropecé y caí por el hueco de la guardilla
-¡Cuidado!- Me dijo el, después de resbalarme el intento alcanzarme, y lo consiguió tomo mi mano y cayo conmigo, cerré los ojos e intente no pensar en el dolor que me iba ha causar la caída pero esta no llego, abrí los ojos y nos encontrábamos en el suelo el había intercambiado el puesto conmigo, nos encontrábamos el abrazándome por la espalda y yo arriba. Mire mis manos estaba completamente salva, mire otra vez atrás y recupere la noción del tiempo
-Dios perdón, perdón te he tenido que hacer mucho daño, lo siento de verdad- Le dije y le ayude a levantarse. A todo esto el se veía de lo más normal, parecía que no le había dolido
-Porque si esto no es nada, estoy ya acostumbrado a los golpes- Me dijo sonriendo y ladee la cabeza, ha sido una caída con el doble de peso que el esta acostumbrado y no le ha dolido, me extraña
-No mientas que seguro que te ha dolido seguro que no estás acostumbrado a tanto peso, ¿estas bien?- Le dije, por segunda vez, al principio no creía tener sobrepeso pero después de escuchar a todo el mundo repitiendo lo mismo dirigido a mi, hizo que me lo llegase a creer
-Si que sois cansinas con ese tema que no pesas,mira-Cuando me di cuenta me había cargado como un saco de patatas, pero que estaba haciendo
-Bájame, o vas a acabar mal, eh me escuchas-No me hacía caso después de unos gritos y de carcajadas de su parte habló
-Oh por cierto no te he dicho mi nombre, soy Nash- Me bajo y extendió su mano pero no le hice caso y me di la vuelta.
-No intentes ser mi amigo si lo haces..... te pasara como a mi- Le mire de reojo, estaba con una ceja levantada, aproveche su confusión y salí de allí como pude
...........Mañana Siguiente..........
Llegue al Instituto y como siempre empezaron todos los abucheos y risas hacía mi era normal, todo el mundo sigue la corriente ninguno se atreve a enfrentarse a los demás, vi un banco que se localizaba enfrente del edificio donde se daban las clases y decidí sentarme allí
-¿Que haces en nuestro banco, eh nena?- Oh no eran los de cuarto.
-Yo aquí no veo que ponga vuestro nombre- Aquella frase salió de mi casi sin pensarlo, así era como me metía en tantos líos.
-Niňa de los....- Me iba a pegar un puñetazo pero, se paró de seco, mire detrás mía y hay estaba Nash sujetando el puño. Parece que se lleva bien en ese aspecto. Con lo poco que sé de el seguro que lo esta
-No no no, es de muy mala educación hacer eso, atacar a una dama solitaria no señor- Respondió Nash pero que quiere que hagan ellos que lo maten, iba a decir algo pero me interrumpieron los mayores
-Tío vamos que es el quebranta huesos- Le dijo otro chico al que momentos antes me iba a dar un puñetazo, y de inmediato se fueron, fue graciosa la expresión que pusieron ante de irse, era una mezcla entre miedo y cobardía
-No te puedo dejar sola eh- Dijo y se sentó en el respaldo del banco, tranquilo y sonriente
-Te dije que no me hablases es que no entiendes no quiero que te insulten y te hagan lo mismo que a mi, quieres que te pase eso a ti-Le dije enfadada y con el ceño fruncido
-Hay gente por la que merece la pena hacerlo- Se quedo mirándome, para después guiñarme un ojo
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