Capitulo 11

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Punto de vista de Sena

Me pregunto como puede estar Nash me resulta muy extraño que no halla intentado hablar conmigo, es demasiado insistente para haberse rendido tan pronto. Bueno tan pronto como llegue a mis practicas tendre que contentrarme y olvidar todo este problemático tema, las interrupciones no son buenas para los estudios.

Punto de vista de Nash

Vamos a ver como puede pensar mi padre que puedo hacerme cargo de todos los escuadrones, pensaba mientras me agarraba unos mechones de pelo. Para aclarar todo este tema bien os puedo decir que en nuestra "familia", existen cuatro categorias de lucha  ofensiva y a los que se encarga una persona por año, claro al que le tocaba ese año ya se podía olvidar de las vacaciones y de no tener el pelo lleno de canas. Existen varias categorías.

Los que dominan las armas de fogeo:  pistolas, bazokas, dinamitas, ect. Normalmente están un poco idos de la cabeza o eso o son aspirantes de Rambo.

Los que dominan las armas sin polvora:  arcos, espadas, shais, etc. A estas personas me gusta llamarlos los da vinci ya que su puntería suele ser muy buena

Lucha de cuerpo a cuerpo: kung-fu, karate, etc. Son unos de los más impulsivos, en ellos me incluía yo por supuesto aunque mi padre me obliga a implicarme en todos los estilos

Ataque sigiloso:  espionaje e informatica sobre artefactos de ultima generacion. Sólo tengo una palabra para describirlos, genios, las habilidades que hay que tener para pertenecer a esta elite puedo decir que no son nada comunes es de lo más complicado que puedo conocer.

De sólo pensarlo me entra  dolor de cabeza tendré que hacer las agrupaciones, reclutamiento de principiantes y por supuesto clases sobre estos estilos. Nada más que trabajo, trabajo y mas trabajo, eso me estaba ocurriendo por llegar tarde a la reunión de responsables. De todas maneras la mejor opción que se me estaba ocurriendo en este momento era entrenar para intentar olvidar, olvidar a aquella chica con la cual me había encariñado. No dude ni un minutos más y me dirigí al gimnasio y empecé ha pegarle puñetazos al saco de boxeo. Había perdido aquella musa la cual me estaba llevando por el camino correcto y la verdad no podía sentir más que enfado y desilusión. Todo aquello había empezado y acabado tan rápido que no había dado tiempo ni al gallo cantar, perder esa oportunidad sinceramente me ponía demasiado triste

Punto de vista de Sena 

Dios como pueden ser tan buenas estas chicas como pueden estirarse tanto, yo ni puedo ni tocar la punto de mis pies con las manos, parezco como una figura antigua la cual había sido derretida por la mitad, la pregunta que más importaba en estos casos era entraba o me largaba para no volver más. Al mismo tiempo de mis reflexiones apareció una mujer delante mía

-Chica nueva, nueva ocasion de triunfo - Dijo la persona nombrada la cual   parecía ya bastante mayor

-Oh muchas gracias señora, pero disculpe podría decirme si usted es la maestra- Le dije levantando las cejas y manteniendo mi volumen de voz tranquilo lo cual no era acorde a mi situación, estaba de los nervios

-Oh que emocionada que estas, si así es, me puedes llamar Clementina, es tu primera vez en una escuela de baile, pareces cohibida- Me dijo aquella simpática mujer acercándose hacia el lugar en el que me encontraba

-Si, no creia que me pudiesen admitir, ya que mí estado físico no es muy, bueno digamos  que no encajo mucho- Después de eso ella arrugo la nariz, y resoplo para después darse la vuelta.

-Uno no sabe  el destino y el don que tiene hasta que intenta, e intenta y no deja ni sus sueños alejados ni sus esperanzas, querida voy ha hacer un diamante en bruto de ti- Dijo alzando los brazos

-Bruto... si no he practicado nunca, no se nada sobre esto- Le dije mientras agachaba la cabeza, ahora era el momento el cual Clementina se debería  de haber sorprendido, lo cual no sucedió si no que me lleve una sonrisa calida de su parte

-Esos sentimientos, esa sinceridad, es lo que le da el sentimiento y la pasión al baile, no vale nada hacer algo si no te gusta, vive y lucha, ah y por cierto preparate  si no quieres hacer el doble que las demás- Sonrio con malicia y se dio la vuelta para después irse. Esta mujer es bastante simpática

Espera doble ejercicio no creo ni que pueda hacer ni siquiera la mitad de los ejercicios me moriré en el acto

-Espere, Señora Clementina, espere- Grité para intentar llamar su atención pero al empezar a ir corriendo hacía mi maestra sentí una mirada posada en mí, esto es cada vez más escalofriante.

Crónicas de una frikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora