"¿Por qué me siento así de idiota? Tengo proyectos, sueños, y un buen plan de escape. Solo son un montón de personas comunes, salvo por la fama, las tragedias, la música, la piel verde, el cabello azul, los ojos negros negros, la sonrisa incompleta...
La historia se sitúa poco después de que Gorillaz se reúne tras volver de Plastic Beach y se van a vivir al edificio, su nuevo hogar. 2D y Noodle buscan nuevas alternativas laborales temporales en lo que al mismo tiempo elaboran algo presentable para convencer a Damon y a Jamie para un "sorpresivo y triunfal regreso" como suele decir Murdoc. Russel aún duerme en el techo pues si bien ha disminuido su tamaño sigue siendo muy grande para entrar al edificio. 2D se siente por fin un poco más seguro de que podrán volver a llevar una vida más "normal", ya sea haciendo música o no. Sin embargo, cada ciertos días despierta por las pesadillas y pesares del pasado: desamores, separaciones, Plastic Beach... Noodle hace todo lo posible como hermana y amiga inseparable de 2D, pero sabe que las heridas del pasado de su amigo no han sanado completamente. En medio de todo este plan de normalizar todo es que el grupo se ve envuelto en una situación algo complicada y deberán acoger a una nueva integrante en casa, alguien que influirá de maneras inesperadas en toda la banda y por sobre, todo en el peliazul.
Narra 2D
Me costó abrir los ojos esa mañana. Me pregunto cuándo se terminarán todas estas estupideces en mi cabeza, si se irán algún día. Justo ahora que veía venir un poco de tranquilidad con los chicos: Murdoc que le ha bajado a su nivel de agresividad, aunque sea sólo por que Noodle está aquí...Noods aquí es lo mejor, volveremos a ser los mejores compañeros como antes y buscaremos cómo devolver a Russel a su tamaño. Pero mi cabeza no deja de atormentarme. Esta vez solo se repitió la escena de Paula intimado con Murdoc en el baño de los Kong Studios...hace mucho que no sé de Paula y perdoné a Murdoc, pero el sueño me revive la emoción de sentir que quien amaste una vez te da la espalda... ¿Será así siempre?
Me levanté para alcanzar a comer algo para el desayuno antes del trabajo, ya que tengo el plan de ahorrar un poco de dinero para pagar este lugar, aunque ya nos hemos demorado demasiado y es posible que debamos irnos. Espero que no sea tan pronto. Me levanto consciente de lo demacrado que podría estar, luego de ya varias semanas durmiendo mal. Me quedaría sin ir a trabajar y ordenaría el desorden que hay en todo este lugar, pero tendrá que ser el fin de semana. No puedo darme el lujo de faltar al trabajo estos días. Me dirijo al baño a orinar y me miro al espejo; joder si que me veo cansado. Busco ropa para vestirme sin importar el desorden y bajo las escaleras. Mi cuarto está en el último piso, y me topo con la habitación de Noodle. Abro suavemente la puerta y veo que aún está dormida. Mi pequeña que ya no es pequeña, estoy feliz de que al fin duermas sin temer nada y estés con nosotros. Sonrío y cierro la puerta. Me encuentro con unos seres realmente extraños en el baño del pasillo. Probablemente sea por los tratos de Murdoc para arreglar sus cuentas. Al pasar por su habitación me mira desagradablemente, creo que otra vez se despertó con el pie izquierdo... Seguramente no le ha ido bien tratando de convencer a Damon y a Jamie de que nos den fondos para el próximo disco. Llego a la sala y veo al Boogieman, así que definitivamente todos estos seres extraños en la casa son obras de Murdoc. Trato de preparar el desayuno en la cocina que está igualmente hecha un desastre y llega Murdoc a golpearme con una zapatilla luego de ver el cómic del periódico donde sale abrazándome. Por qué no entiende que son ocurrencias de los periodistas... Al salir al trabajo contemplo un día normal, y el cartero me hace entrega del primer aviso de desalojo, rayos... Murdoc se pondrá peor cuando vea esto, así que decido guardarlo en mi bolsillo e irme al trabajo.
Narra Noodle
Despierto tranquila. Ya es de día y trato de deshacerme un poco de la pereza matutina. Me levanto y me estiro, y me asomo por la ventana tratando de ver a Russel, pero más que a él veo a ese infernal molino destruido anclado al techo. Murdoc tiene ideas estúpidas cuando recuerda que lo he perdonado por todo el asunto del mañana, pero aun habiéndome encerrado dos días en mi habitación atacada de recuerdos al ver de nuevo ese molino flotar sobre la casa, él no se ha decidido sacarlo de allí. Trato de gritarle a Russel pero no tengo respuesta, así que debe estar durmiendo aún. Bajo las escaleras en pijama y escucho a Murdoc en la radio hablando quién sabe qué al mundo. Lo espero en la cocina mientras desayuno y lo veo aparecer por la puerta:
- Estoy hasta la mierda de ese par de maricones, ¡¡Aún no nos dan ninguna maldita respuesta!!
- Maldición Murdoc, debes entender que después de todo lo que ha pasado ellos no pondrán en riesgo ni un centavo, mejor empecemos a ensayar de una vez para tener algo para mostrar la próxima vez que nos visiten... y por cierto, ¿Qué harás con ese molino?
- ¿Es que acaso no te agrada ni un poco tenerlo de vuelta, princesa?- pregunta Murdoc con algo de timidez en su expresión.
- Olvídalo, no hay caso contigo.
Me dirijo a lavar la loza y cuando me doy vuelta Murdoc se había ido. Termino con la loza del desayuno mientras tanto, porque no pienso limpiarles todo este asqueroso desorden a los nenes. Me dirijo a darme una ducha en el baño de mi habitación y trato de pensar cómo ayudar a Toochi, sé que está teniendo pesadillas aunque no quiera decírmelo. Me preocupa que su depresión le ataque de nuevo con demasiada fuerza. Salgo de la ducha y me visto con unos leggins de algodón, zapatillas de lona negras y una polera negra con una frase en el frente que dice "Don't make it weird" y me dirijo al techo a ver a Russel. Estaba recostado mirando el cielo pero ya despierto:
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- Buenos días Russ, ¿Qué tal la noche?
- Buen día pequeña, casi bien, pero de madrugada está haciendo demasiado frío aquí arriba, me preocupa qué haré este invierno si no soluciono lo de mi tamaño pronto, además de que siento dolores corporales a veces con el frío– Russ se oye desanimado, trataré de hacer que no se preocupe demasiado.
- Oye tranquilo, te prometo que tan pronto tenga tiempo libre con 2D seguiremos ayudándote, por favor no pierdas la fe en nosotros – lo miré con una sonrisa suplicante.
- Tu si sabes cómo darme ánimos desde siempre Noods, muchas gracias, iré a buscar al bosque algo de comer, ¡ya regreso!
Vi como Russ se alejaba cuidadosamente entre las casas, preguntándome cómo era posible que las demás personas no hayan hecho escándalo después de ver deambular por tanto tiempo a un humano extremadamente grande. Solo espero que no sea obra de los tratos de Murdoc, aunque con tantos seres raros viviendo en los rincones inesperados de la casa no me extrañaría. Bajo del techo para tratar de seguir componiendo algunas letras en lo que Toochi llega de su trabajo y ordenar un poco el piso donde está mi habitación. En eso oigo a Murdoc discutir en el teléfono:
- Maldita sea Jamie, no entiendo cómo pueden ser tan mezquinos y egoístas yo solo... ¿Qué yo soy QUÉ?... Mira desgraciado te voy a... Mira sabes olvídalo, ¡Adiós! – y escucho que lanza su móvil lejos para luego seguir maldiciendo. Tiene que haber una manera de hacer entrar en razón a Murdoc, si bien 2D y yo tenemos algunas melodías a medio camino que hemos hecho a escondidas de Murdoc (quien nos ha prohibido seguir componiendo hasta que Damon y Jamie nos entreguen dinero), no servirá de nada si sigue en esa postura.
Hola!
En esta plataforma mi nombre es Reira, este es mi primer fanfic de todo el mundo y espero les guste. Actualizaré tan pronto como pueda y mi imaginación me lo permita pero tranquilos!!!!!! NO dejaré el fanfic botado, lo juro de estómago y lo digo, por que he leído tantos fics muy buenos y están aun incompletos y es desolador!!! no quiero que los demás pasen por eso. Disfruten, voten y estaré muy gustosa de leer sus comentarios!
