천사 archangel. [Taegi]

03-07 -➽[THREE]

Hizo un ademán de retroceder y Tae-hyung le agarró por los hombros. Nada más tocarlo recordó la fragilidad de su cuerpo mortal.

Le deseaba tanto que le dolía. Su propia vulnerabilidad por lo que a él respectaba lo enfurecía a la vez que lo humillaba.

— No me mires así — murmuró Yoon-gi cabizbajo. Accionar que Kim detestaba, y que provocó que le tomara su mentón con delicadeza, obligándole a que lo viese a los ojos.

— Te necesito, Gi — dijo él en voz baja. Sus ojos azules brillaban, sus manos se aferraban a su cintura con fuerza, mostrándole lo poderoso y fuerte que era. Sus alas oscuras se extendían con una elegancia genuina a sus espaldas. Sus mandíbula se encontraba tensa debido a la fuerza que empleaba para intentar contenerse. Todo su musculoso cuerpo se encontraba expectante; esperando por Yoon-gi.

Los dedos de Yoon-gi rozaron tímidamente las plumas de la parte superior de su ala derecha y él cerro los ojos con fuerza mientras aquella caricia casi imperceptible lo recorría entero.

— Son hermosas — susurró Yoon-gi con una voz llena de asombro y adoración. Sintiéndose completamente afortunado al ser el único ser en la Tierra que pudiese tocar de esa forma a un Arcángel. A su Arcángel.

Tae-hyung tenía tal nudo en la garganta que sólo pudo asentir.

La mano de Yoon-gi se volvió mas atrevida. Siguió deslizándola por la curva superior y el ala se extendió ligeramente de gusto. Yoon-gi ahogó un grito y retrocedió un traspié, temiendo haberle lastimado.

— Lo siento.

— No pares — pidió de pronto Tae-hyung. Su voz completamente grave y ronca debido a la excitación. Su cuerpo tenso y caliente— . Tócame

Se hizo una pausa.

Yoon-gi incapaz de no complacer a su Arcángel,le tocó la nuca y deslizó la yema de sus dedos entre las alas, recorriendo su espina dorsal. Tae-hyung arqueó la espalda al tiempo que soltaba un gemido entrecortado y su cuerpo se estremeció. Una corriente helada le recorrió todo su cuerpo.

El gemido del Arcángel provocó que inevitablemente sus piernas perdieran fuerza y cayera de rodillas.

Tae-hyung se agachó a un lado de él y le besó con ternura su frente, para luego agarrar su mano derecha y llevarla por debajo de sus alas y hacia su pecho.

Yoon-gi emitió un sonido suave al sentirlo, un sonido que él reconoció como un grito de vulnerabilidad. Tae-hyung se aprovechó de ello sin piedad, se despojó de los pantalones con un pensamiento brusco y presionó la palma de él contra su carne dura.

Entonces cerró la mano en torno a él. Tae-hyung dejó caer los brazos y cerró los puños.

— Está ardiendo — susurró en un hilo de voz.

— Tú me pones así.

Tae-hyung temblaba de deseo. Necesitaba que lo tocara. Yoongi deslizó el brazo izquierdo en torno a su cintura y lo metió por debajo de sus alas. Él soltó el aire entre los dientes.

Entonces lo acarició con firmeza. Las alas de Tae temblaban mientras la lujuria recorría su cuerpo.