La bestia del pantano
Leslie despierta en una casa muy oscura, muy sucia, apenas se veía la luz de la luna traspasar por los ventanales mugrientas de un pasillo. Los cuadros de la casa se veían muy antiguos y tristes, como si el tipo que la pintó estuvo al límite del suicidio, y claro, las cucarachas tampoco ayudaron comiéndose poco a poco el lienzo.
«Dónde estoy»
Leslie tenía un fuerte dolor de cabeza donde casi ni recordaba su propio nombre, ni siquiera recordaba cómo pudo entrar a esa asquerosa e incómoda casa. Trataba de recordar pequeños fragmentos de la mañana en la que despertó, pero no lograba recordar absolutamente nada. La casa era muy ordinaria, fácilmente ella pudo deducir que estaba abandonada.
Despertó en el mueble más grande de la sala, donde tenía la cabeza mirando hacia la entrada principal. La puerta se veía casi como una de metal, muy grande y con muchos rasguños. Al ver ese escenario se le erizaron los vellos de su brazo. Decidió levantarse de una vez. Sentándose en el mueble, observó que la casa era muy estrecha, dos muebles más se encontraban a los lados pero más pequeños y más sucios que el grande. El piso era de madera y con varios huecos con un líquido que ella no lograba distinguir. Al frente del mueble grande había una televisión muy antigua colocada en un estante que tenían dos cornetas a los lados y en el medio una pequeña y dañada radio.
La chica quiso explorar más el lugar así que se levantó rápidamente del mueble y muy aterrorizada se tocó los bolsillos del pantalón.
- Mi... mi celular.
Miró excitada el celular, tenía un fondo de pantalla de muchos gatitos y vio cuanto le quedaba de batería.
«¿80 % de batería?»
El celular de Leslie estaba lo suficientemente cargado para usar la linterna y recorrer el lugar. Encendió la linterna y empezó a caminar. La sala estaba muy cerca de la cocina, subió dos escalones hacia la derecha y siguió caminando por un pequeño pasillo. Se encontró en la cocina y sintió un olor tan desgarrador que le atacó sus fosas nasales que hasta quiso vomitar sin siquiera adentrarse en el lugar.
«Huele muy horrible, podría ser las cloacas... aunque lo dudo mucho»
La cocina estaba en un rincón un poco alejada de donde ella estaba parada. Había un gran comedor muy sucio, además, tenía encima tres platos en seguidilla con cubiertos, como si alguien iba a preparar la cena, habían muchas chiripas por todos lados. Al lado de la cocina se encontraba una nevera pequeña la cual no se le ocurrió abrir y siguió al lavaplatos de la izquierda. Habían muchos platos sucios, cuchillos metidos en vasos llenos de agua totalmente negras. En el centro de todas estas cosas mugrientas estaba una hoya muy grande llena de agua casi clara, se veía mucha grasa flotando con tierra.
«Qué horror, me tengo que centrar en salir de aquí»
Mientras se alejaba del lavaplatos, Leslie empezó a ver más cosas en la cocina, estantes de comida podrida y un bote de basura lleno de papeles, en uno de esos papeles estaba impresa la cara de la chica.
SE BUSCA
Chica desaparecida, supuestamente secuestrada, las autoridades no tienen ni remota idea de su paradero. El único recurso que tenemos es esta foto de hace unos meses. Llamar a este número: 0294-872-6491

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Pensamientos Profundos.
DiversosNuestros pensamientos son demasiado profundos, fuertes y hasta diabólicos, recuerdos sepultados en lo más bajo de nuestro subconsciente que nos quita tanto el sueño. Luego existimos y visualizamos que no es posible hacerlos realidad, sean buenos o m...