Niños

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7 de Diciembre de 2017.

Hola Diario, mucho gusto! como lo planté  en la portada, mi nombre es Irene.
Lo que te contaré de aqui en adelante solo te concierne a ti, a mi y a mi terapeuta.
Son memorias que llevo por más de 30 años en mi corta existencia.
Claudia, mi terapeuta y amiga, cree q escribir es una manera de olvidar y subsanar heridas viejas. Vamos a ver como me va.

Cuando cursaba la primaria, me sentía "como la extraña", aunque era querida y admirada por mis compañeros, siempre sentía q algo me hacía diferente e incompleta.
Al crecer con un padrastro tienes q tragar tus comentarios y sentimientos asia cosas q es mejor negarlas. Los únicos 2  recuerdos presentes de mi infancia son mi deseo imperante de ir a dormir dónde mi mejor amiga cuando mi padrastro nos visitaba y el otro recuerdo es mi primera lonchera  rosada en la q llevaba mi lonchs a la escuela... aún saboreo el jugo de tomate de árbol y de naranjilla  q mi madre preparaba con mucho amor!!.
En mi primer recuerdo se sentía una tranquilidad inimaginable al cumplir con mi deseo de no escuchar ciertos sonidos y el segundo recuerdo me hacía sentir amada por mi madre.

A menudo un par de chicos en particular me acosaban al salir de la escuela, era algo q repudiada y q siempre los denunciaba con mi madre para que hiciera algo más q quejarse. Era muy desagradable saber q se acercaba la hora de salida y tener q verlos a mi lado, queriéndo robar más q un beso. Todas aquellas tardes eran una lucha por llegar intacta a mi casa.
Aveces me preguntaba q hacia para levantar aquellos deseos en ellos?
Como toda niña me gustaba reunir dinero, sumar y restar a fin de comprar los dulces y galletas que tanto gustan a esta edad. Mi cara cambiaba cuando me atendía aquel tendero de por demás morboso y atrevido que quería congraciarse regalandome una paleta.
Y que para rematar era el padre de mi mejor amiga, osea siempre estaba en la boca del lobo.
Vienen a mi recuerdos q creía olvidados.
Recuerdo cuando madre me preguntaba el porq de mi mal humor y cambios constante de personalidad  y al no tener una repuesta q satisfaciera su curiosidad, comenzaron los castigos y reproches.

Pero no todo era gris en aquella época porq también existieron las vacaciones en las q me iba de visita dónde la tia querida y primas locas.
Hubo un tiempo en que quice irme todo un año a estudiar al pueblo de mi tía Aura, huir del hogar donde no me sentía tampoco querida.
De vez en vez extrañaba a mi madre y en mi corta edad de 5, 6 años o tal vez 7 me preguntaba porq mi madre no estaba conmigo.
Sin embargo mis primas locas llenaban mi vacío y me sentía libre y feliz.
Creo q desde aquellos años fue cambiando mi personalidad, aguantando aquello q me hería y haciendome fuerte, cada vez más fuerte.

 Diario de una niña #TheDomains2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora