Te encanta confundirme.
Eres una estrella fugaz que va y viene de repente,
viajando a la velocidad de la luz.
Y lo que parecía ser una noche completamente normal,
se convierte en un espectáculo de fuegos artificiales.
Aparece esa mágica escarcha dorada en el cielo,
dejándome hipnotizada unos pocos segundos..
Y luego desapareces.
Luego todo vuelve a la normalidad,
te trato de encontrar en el cielo, pero no apareces.
Trato de convencerme de que todo ha sido un sueño.
De que no eres real.
De que nunca exististe.
Por fin logro olvidarme de ti...
Y allí es cuando apareces,
derrotando a las sombras con tu brillar,
para luego irte una vez más..
Dime, ¿por qué?
Dime, ¿que hice?
Para recibir el regalo de tenerte,
y la condena de perderte en un abrir y cerrar de ojos.