IV

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Está bien extrañarlo;

 es normal.

Porque todas las relaciones tienen sus buenos momentos,

y esos momentos a menudo crean buenos recuerdos.

Solo recuerda que tuviste

  una o más razones para irte,

y cuando lo hiciste, 

esas razones fueron más importantes que esos recuerdos.

No deseo una segunda oportunidad,

porque hay segundos chances que nos hacen ver

si de verdad la persona ha cambiado o no.

Algunas veces las personas cambian,

y tú debes decidir si después de cambiar si deseas regresar,

todo depende de ti.


Si decidiste no cambiar y ser tú,

felicidades, hiciste lo correcto.

Pero a partir de ahora,

no permitas que esos buenos recuerdos te atormenten.

No dejes que se te nuble la vista mientras te preguntas;

"¿Será que no fui lo suficientemente buena?"

No debes dejar que la soledad te acompañe.

Porque no deberías llegar de nuevo a otra mala relación.



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