Cuando estás triste...
—¡Jimmy! –grite mientras entraba a su departamento. —¿Bebé?
Miré a todas partes, me dijo que estaría en casa, así que posiblemente este durmiendo en su habitación.
Mientras me dirigía a su habitación escuchaba sonidos extraños, no, no eran eso, eran más bien sollozos.
Abrí la puerta y lo miré, él estaba abrazando una almohada, mordía su labio y se mecía levemente, me le acerque.
—Bebé –lo abracé, no iba a preguntarle el típico "¿qué ocurre?" porque el no me lo diría, pero para mi fortuna sabia que decirle—, sabes que estoy para ti, amor –cuando dije eso, él soltó la almohada y se aferro a mí.
Así permanecimos, no puedo decir exactamente cuanto tiempo, pero no me importaba, el ya estaba tranquilo, durmiendo.
—Cada que estas triste lloras a escondidas –le dije mientras acariciaba su cabellera rosada.
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Lo que sé de ti.
Romance¿No les pasa que están pérdidamente enamorados de alguien que te aprendiste de memoria todos sus caprichos, gustos y manías? Patrick lo hizo. Él memorizó todo acerca de su bebé.