10 anecdotas de un niño tonto >OD!Mark<

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Anecdota 4:
Pesadillas

Ya era de noche, lo que significaba que Mark tenía que ir a dormir.

Primero tomo una ducha y se puso la pijama.

Luego tomo un pequeño bowl y sirvio cereal con leche para después comerlo.

Al terminar de cenar se dispuso a ir a su habitación para dormir, pero el timbre del telefono capto su atención.

Camino hasta el telefono y lo retiro cuidadosamente de su base.

-¿Hola?, ¿quién habla?-hablo Mark al telefono-.

-¿Cariño?, ¿eres tú?-contesto una voz femenina al otro lado-.

-¡Mami!-exclamo alegre al reconocer la voz-¿estas bien?, ¿vas a venir?-.

-De hecho, de eso quería hablarte. No voy a poder ir a casa esta noche, nos dejaron trabajo de última hora.-explico con tristeza-.

Mark miro al suelo, pequeñas lágrimas se empezaban a caer por sus mejillas, en verdad quería que su madre volviera a casa.

-¿Markie?, ¿estas llorando?-preguntó preocupada al escuchar leves sollozos al otro lado del telefono-.

Ahí fue cuando Mark reaccionó-C-claro que no, mami, yo soy un niño valiente-dijo en un intento de calmar a su madre-.

-Me alegra escuchar eso, ahora tengo que irme, adiós Markie-seguido de eso se escucharon unos pitidos graves que daban a entender que la mujer había colgado-.

El rubio colgo el telefono con tristeza para seguido subir las escaleras y dirigirse al baño para así cepillarse los dientes.

Al haber terminado, entro a su habitación y apago las luces. Camino con pesadez hacía su cama y coloco sus lentes en la mesita de noche que tenía al lado.  Seguido de eso se acurruco en las sabanas de su cama. Miro a sus lados encontrandose con su jirafa de peluche la cuál tomo y abrazó por la espalda de manera en la que quedaran de "cucharita".